Juan
Villoro
Menoscuarto
(Ed. Cálamo), Palencia, 2019, 105
páginas.
Dos historias sobre la forma en que el
afecto y la memoria recuperan amores que no se pueden dar en la vida real, saben
o intentar saber cómo sobrevivir en la vida real, es una de las novedades con
la que Menoscuarto emprende una renovación, con una única colección de
narrativa, y con el propósito de renovar la calidad literaria, incorporando a
autores conocidos y de gran valía o al menos prestigio. Dos textos breves,
“intermedio” el primero de ellos “Llamadas de Ámsterdam”. Y el segundo
“Conferencia sobre la lluvia”, concebido originalmente como monólogo teatral.
En la calle Ámsterdam de la ciudad de
México, en la que los caballos decidieron el destino, sitúa el autor el juego
de fortuna de una historia de amor, al menos una posible posterioridad para la
pasión no correspondida. Todo ello en un prólogo esclarecedor de la autoría de
Juan Villoro que aporta algunas claves de lectura de ambos textos.
Dos historias de amor figuran como tema
central de ambos relatos. No obstante, no se trata de dos historias de amor
convencional. En la primera de ellas, “Llamadas de Ámsterdam”, el autor habla
del amor y de sus territorios. Tras la ruptura de una relación amorosa, así
como de la reflexión de los propios protagonistas sobre el fracaso de su
pasión, con un balance crítico de su existencia. Realmente el relato tematiza
la obsesión humana por el amor, lo que llegamos a hacer por el amor, aunque sea
un amor perdido en las nieblas del pasado, y aunque la deseada conexión amorosa
solamente dure unos minutos. Sus protagonistas son Juan Jesús y Nuria. El
primero recuerda la vida de pareja con Nuria con sus recovecos (retrasos, olvidos…)
y otros desastres menores. También el querer de Nuria con amorosa aquiescencia. Pero se separan y Nuria
desaparece de su órbita camino de Nueva York. Él, no obstante, sigue pensando
quizás demasiado en su mujer, perfeccionándola en su imaginación “para hacerse
el mayor daño posible” (página 49). Debido a una enfermedad familiar, Juan
Jesús había cancelado un viaje a Ámsterdam. Se divorcian sin aspavientos. El
azar le impulsó una noche a llamarla. Dialogan y se entera de que Nuria está
casada, con una vida feliz y al margen de él. Llamándola desde Ámsterdan, como
ella llega a creer, mantiene la ficción con Nuria, aunque en realidad está al
otro lado de la esquina. Así recobra virtualmente los recuerdos de Nuria, a
veces la imagina. Pasan los días, conversaciones virtuales desde la Ámsterdam
mexicana. Una ciudad, no te vayas a mojar, acaba con cualquier intento de
recuperar la relación con la ex mujer. Pero la simple posibilidad del
reencuentro es en cierto sentido una nueva relación.la conexión, aunque no sea
sentimental, los acerca.
El segundo relato “Conferencia sobre la
lluvia” es un monólogo teatral convertido en la narración de un bibliotecario
que se ve obligado a improvisar una charla sin guión fijo porque ha perdido las anotaciones para su conferencia
sobre la relación entre la lluvia y la poesía amorosa. No obstante, sigue
adelante e improvisa una charla sobre el amor fracasado ante un auditorio
expectante, con la posibilidad de quedarse perdido. Por eso mismo opta por la
solución de contar, de forma improvisada, su vida personal, sin excluir el
relato de sus fracasos amorosos. Antes de eso citará a poetas y a escritores. A
Mallarmé: “E mundo existe para convertirse en libro”. Pero él no pretende ser
autor, herrar un volumen con su nombre. Y mantiene que los poetas se liberan
del mundo con la lluvia (César Vallejo), recuerda así misdo la “lluvia oblicua”
de Pessoa.
Una chimicheca, Soledad, controladora de sus
libros se cuela en su conferencia y en su cama. También Laura que se
acerca a la biblioteca para investigar y
de la que termina enamorado: “Llovió encima de mí”, y será su rehén amoroso.
Una conclusión justifica la conferencia no impartida académicamente: A veces es
bueno no encontrar las cosas, porque difícilmente se puede hablar de la lluvia
y de la poesía con la prestancia con la que lo hace el bibliotecario olvidadizo
de todo menos del amor.
Juan Villoro nos deleita con dos obras
menores, dos relatos que sin embargo confirman que en las distancias cortas también
es una de la voces más destacadas de la literatura latinoamericana. Con profundidad
y al mismo tiempo con gestos de humor, le muestra al lector como recuperarnos ante
amores imposibles en el mundo fáctico. El estilo de la prosa de estas dos novelas
breves -en el fondo la personalidad del escritor- es elegante, cadenciosa y nos
desprovista de gotas de ironía.
Un libro breve, remanso para el escritor y sutil
gozo para los que gozamos de los textos “intermedios” o con conferencias con guiones
extraviados.
Francisco Martínez
Bouzas
Excelente brújula que nos da un norte en esta narrativa de Juan Villoro.
ResponderEliminarda ganas de conseguir el libro , una buena crítica , abre el camino al deseo de la lectura de un buen libro.
Muchas gracias por tu lectura y comentario
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