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sábado, 19 de octubre de 2019

EJECUCIONES, TRASPLANTES Y EL CORREDOR DE LA MUERTE



Seis formas de morir en Texas
Marina Perezagua
Editorial Anagrama, Barcelona, 2019, 281 páginas.

    


   La autora de Seis formas de morir en Texas, Marina Perezagua, reside en Nueva York, donde escritores como Salman Rushdie han elogiado su obra. La crítica, por su parte, la considera una autora singular, sobre todo por sus temas y personajes. Su última novela que acaba de editar Anagrama, es una clara denuncia de dos países que, o bien trafican con los órganos humanos (China), o por las torturas  a las que el sistema penitenciario somete a los condenados a muerte (Estados Unidos).
   Cientos de miles de personas son condenadas a muerte en China para extraer sus órganos vitales y venderlos. Por su parte, Estados Unidos banaliza la pena de muerte y tortura a los condenados con años y años en el corredor de la muerte. El libro, no obstante, no es un alegato contra la pena de muerte, sino una novela interesada en los sujetos a ella condenados. Una historia que, sobre todo al final, se convierte en una trágica encrucijada de destinos: varias personas se cruzan porque están ligadas a un corazón. Una novela sobre tráfico de órganos, de corazones más en concreto, un pecado que según la tradición budista debe redimirse trayendo de nuevo el corazón a China.
   Y en paralelo con el tráfico de órganos, la novela se nutre con el drama del corredor de la muerte. De la escritura de la autora surge así una novela de denuncia social, y al mismo tiempo de análisis filosófico, ya que explora lo que es el ser humanos desde las vertientes antropológicas más obscuras y tenebrosas. Una suerte de fábula distópica ambientada en los secretos cauces del tráfico de órganos del gobierno chino y en la barbarie inhumana de los corredores de las cárceles norteamericanas.
   La novela está protagonizada por tres personas unidas por la misma suerte y el mismo corazón, escribe la autora en el íncipit de la novela. Un corazón que no es el lugar de las torpezas o de los sentimientos amatorios, sino el órgano que perpetúa la vida. La historia comienza con una ejecución en 1984 en un centro penitenciario chino. El reo fue vaciado de su corazón estando su cuerpo vivo porque un corazón extirpado de un cuerpo vivo goza de mayores posibilidades de éxito en el trasplante. El hijo del ajusticiado emprende un largo viaje para recuperar el corazón de su padre pues, en caso contrario, su alma no descansará hasta que el corazón sea enterrado, rodeado de la familia.
   Este el eje de la novela de Maria Perezagua: la búsqueda del corazón de Zhou Hongquing, el hombre ajusticiado en China. Poco importa que el receptor del corazón, Edward Peterson, ya haya muerto en Texas, porque una parte de su shen ya está habitando el corazón de su hijo James.
   En paralelo la novela relata la condena a muerte de Robyn, una menor de edad invidente, acusada erróneamente de haber matado a su madre y de haberle substraído el corazón. Ahora ve porque su padre le donó la córnea de sus ojos, y antes de su ejecución expresa su deseo de ver el amanecer del día.
   La novela se detiene en los crímenes contra los ciudadanos que se cometen en China, y en la vejación a la que son sometidos los condenados recluidos en el corredor de la muerte. En China miles de personas son ajusticiadas por el simple hecho de creer en los beneficios de la meditación. Son los practicantes del Falun Gong. Los reos más sanos y fuertes pasan de las prisiones a los hospitales, tras haber firmado bajo amenazas una autorización como donantes de órganos. Ellos fueron durante los años noventa “terrenos cultivables de órganos” y máquinas de hacer dinero ya que existían como una reserva de personas a las que se les pueden extraer los órganos en el momento necesario.
   Y cuando la autora narra los que ocurre en el corredor de la muerte, no tiene forma de describirlo sin apelar al horror: el corredor es el lugar donde se mantiene con vida a los condenados a muerte, y se les impide suicidarse para poder matarlos. Los guardianes tienen poder sobre sus intestinos, estómagos y digestión. La impunidad de los guardianes es absoluta y la violaciones de las condenadas a muerte son comunes, Entre ellas, Robyn, únicamente capaz de expresarlo con tres palabras: “Me han violado”.
   Pero Robyn no saldrá de la cámara de ejecución muerta. Solamente será sedada y trasladada a un hospital porque había donado su corazón y allí se lo extrajeron para salvar otra vida: la de su padre.
    

                                            
Marina Perezagua


   En el cierre de la novela, la maestría de Marina Perezagua, escribiendo una pieza de ficción, aunque muy documentada, sobre todo en lo relativo a lo que sucede en los quirófanos chinos, logra unir a los principales personajes: Xinzàng, el nieto del preso cuyo corazón fue extraído en los quirófanos chinos, al hijo del americano que recibió el trasplante heredero del shen de Zhou Hongquing y Roby, la hija depositaria, como último eslabón de la cadena del corazón del ajusticiado en China.
   La historia que relata Marina Perezagua es un alegato, a la vez feroz y perturbador, pero escrito con la humilde historia de vidas y muertes de varias personas sobre la manera en que en China y en Estados Unidos manejan las vidas y las muertes de sus ciudadanos. No solamente rige el ojo por ojos y el diente por diente, sino una crueldad inhumana, pero en el fondo sustanciosa en términos económicos, al menos en China.

Francisco Martínez Bouzas

sábado, 7 de septiembre de 2019

NOVEDADES DE SEPTIEMBRE, 2019, DE ANAGRAMA


  Sigue creciendo ese “catálogo de ensueño” de Editorial Anagrama, el sello editor independiente barcelonés que fundó hace cincuenta año Jorge Herralde y que ha pilotado desde entonces. Esa “peste amarilla” como la definió el patriarca de Planeta, José Manuel de Lara, ahora situada en la órbita de Feltrinelli y dirigida ahora por Silvia Sesé, mas con Jorge Herralde sin abandonar la nave. Anagrama ha ilustrado y sigue ilustrando y llenando de inolvidables vibraciones la vida de muchos lectores de España y de Latinoamerica. Desde hace unos años también la de aquellas y aquellos que leen en catalán. Más de mil títulos en su colección emblemática de narrativa. “Panorama de narrativas” y cerca de los seiscientos cincuenta en “Narrativas hispánicas”, las dos colecciones, junto con “Argumentos” más conocidas.
   Este mes de septiembre ha visto aumentar el catálogo de Anagrama en varios títulos en sus diversas colecciones. De ellos he recibido tres gracias al buen hacer y generosidad de su equipo de prensa, siempre tan atento y eficaz.
   Doy noticia de esas tres novedades en una primera visual informativa, elaborada a base de las presentaciones editoriales. Posteriormente volveré sobre estos títulos con mi valoración crítica.

Francisco Martínez Bouzas


Máquinas como yo
Ian McEwan
Traducción de Jesús Zulaica
Editorial Anagrama, Panorama de narrativas Barcelona, 2019,355 páginas.

Sinópsis:

McEwan explora la ciencia ficción: ¿puede una máquina llegar a entender y juzgar la complejidad moral de las decisiones de un ser humano?
Londres, años ochenta del siglo pasado. Pero un Londres distópico y alternativo, en el que la historia ha seguido algunos senderos diferentes. Por ejemplo, el Reino Unido ha perdido la Guerra de las Malvinas y el científico Alan Turing no se ha suicidado atormentado por las consecuencias del juicio al que fue sometido en los años cincuenta por su homosexualidad, sino que sigue vivo. No solo vivo, de hecho, sino plenamente activo, y dedicado al desarrollo de la inteligencia artificial, campo en el que ha conseguido un hito: la creación de los primeros seres humanos sintéticos, unos prototipos a los que da el nombre –según su sexo– de Adán y Eva.
Charlie compra uno de los Adanes de la primera hornada, pensados para hacer compañía y ayudar en la casa, y con ayuda de su amante, la joven Miranda, lo programa a su gusto. Pero Miranda oculta un terrible secreto,y ese ser sintético prácticamente perfecto, sin las fisuras pero también sin los matices morales de los verdaderos humanos, acabará descubriéndolo.
Y así, la peculiar relación triangular entre Charlie, Miranda y Adán derivará en una creciente tensión que obligará a los personajes a tomar decisiones difíciles y arrastrará al lector a plantearse dilemas morales tan incómodos como necesarios. Tras deslumbrarnos con esa suerte de revisitación del Hamlet shakespeariano narrada por un feto que era Cáscara de nuez, Ian McEwan afronta otra propuesta osada y ambiciosa, en la que se sirve de la ciencia ficción para lanzar algunas preguntas inquietantes: ¿qué es en definitiva lo que nos hace humanos? ¿Dónde están los límites éticos de la inteligencia artificial? ¿El fin justifica los medios? ¿Puede una máquina llegar a entender y juzgar la complejidad moral de las decisiones de un ser humano?

De este libro y su autor se ha escrito:

McEwan, uno de los escritores más sólidos y brillantes de Inglaterra, se adentra en territorio nuevo y apasionante» (Esquire).
«En esta novela sublimemente juguetona... no hay ni una página que no te haga pensar, o sonreír» (Craig Brown, The Mail on Sunday).
«Ahí arriba con sus mejores novelas. Logra combinar la oscura acidez de los geniales cuentos del primer McEwan con la legibilidad para todos los públicos de sus obras más recientes. Una novela tan inteligente no debería ser tan divertida, pero lo es» (Alex Preston, The Observer).
«Cautivador... Inolvidablemente extraño... Hay muchos placeres y muchos momentos profundamente perturbadores en este libro... Moralmente complejo y muy inquietante, animado por un espíritu travieso, siniestro e inteligente que es exclusivo de su autor» (Marcel Theroux, The Guardian). «Probablemente el mejor escritor inglés de su generación. Las ideas que explora aquí son importantes, hoy más que nunca» (Richard Dismore, The Daily Express).
«Divertida y políticamente aguda; da mucho que pensar. En esta obra brillante, el estilo literario y la chispa intelectual hacen una combinación ganadora» (Peter Kemp, The Sunday Times). 
«Nos recuerda que McEwan es uno de esos talentos que solo aparecen una vez por generación, y lo hace ofreciendo placer lector, perspicacia intelectual y una imaginación seductora» (Lara Feigel, The Spectator)



Aborto en la escuela
Kathy Acker
Tradución de Antonio Mauri
Prólogo de Eloy Fernández Porta
Editorial Anagrama, Panorama de narrativas, Barcelona, 2019, 200 páginas

Sinopsis:
  
 Cuando apareció en los setenta, se dijo de Kathy Acker que era la sucesora de Henry Miller, la primera pornógrafa feminista y la Patti Smith de la literatura pospunk. Sus libros fueron considerados «obscenos», «perturbadores» e «iconoclastas». Robert Mapplethorpe la fotografiaba; en Nueva York se movía en el área de Andy Warhol, Laurie Anderson y los Talking Heads; realizaba performances en Londres; los oráculos de la modernidad la entrevistaban con frecuencia; algunos críticos abominaban de ella, mientras que otros le dedicaban arduos y sesudos estudios en los que la calificaban de «feminista poslacaniana».
Aborto en la escuela (1984) es su obra definitiva, la novela que acabó de encumbrarla. Janey, su protagonista, se va de casa porque su padre –que también es su amante– se ha liado con otra mujer, y emprende un largo viaje hacia el fin de la noche narrado mediante todo tipo de recursos: «cut-ups» a o Burroughs, reescrituras y parodias de otros escritores (Hawthorne y Sade, Shakespeare y Emily Brontë), dibujos (¿obscenos?, ¿pornográficos?) y poemas, así como las más vitriólicas diatribas contra la religión, el gobierno y el lenguaje de los biempensantes, tejen la trama de este libro caleidoscópico, especie de mil y una noches de pesadilla, soñadas en los bajos fondos de Tánger y Nueva York. Libro pionero y de culto, clásico moderno del feminismo rock que anticipó múltiples preocupaciones rabiosamente actuales, Aborto en la escuela, que ahora rescatamos con un prólogo esclarecedor y enciclopédico de Eloy Fernández Porta, sigue siendo un festín de inventiva y provocación, un fantástico (y fantasioso) cóctel molotov de sexo, política y teoría que hoy resulta más saludablemente inflamable que nunca.

De este libro y su autora se ha escrito:
«Acker, la reina secreta de tantas chicas punk, me enseñó que está muy bien usar “feminista” y “experimental” en la misma frase. Claramente fue una de las más grandes escritoras que el mundo conocerá jamás» (Kathleen Hanna).
«Una escritora muy importante» (Alan Moore).
«Una Colette posmoderna» (William S. Burroughs).
«La escritura de Acker es virtuosa, exasperante, loca, muy sexy y muy dolorosa, y nace de los latidos de un corazón salvaje que nada puede domesticar» (Jeanette Winterson).
«Sus temas –hiperviolencia, terrorismo, aborto, agresiones sexuales, subversión del género– son fundamentales en este preciso momento… Su obra es generosa. Crea posibilidades» (Olivia Laing).
«Acker penetró en el corazón de la cultura americana con una fuerza intelectual pícara y espléndida que no se había visto antes» (Sapphire).
«Aborto me salvó la vida. La chica de esta historia tenía más voluntad y voz que cualquiera sobre la que hubiera leído o fuera a leer en toda mi vida» (Lidia Yuknavitch). «Aborto nos habla poderosamente... Salvajemente inventiva y directa» (Chris Kraus). «Hay autores con una obra tan singular que esperan años hasta que los cambios sociales y las tendencias culturales les permiten reencontrar a sus lectores. (…) Debería ser el caso del estilo destroyer de Kathy Acker… Sus novelas parecen escritas pasado mañana» (Jordi Puntí).
«El furioso legado de Acker, y este conciertazo de libro que está a punto de empezar, es munición de gran calibre para el combate» (Del prólogo de Eloy Fernández Porta).



Seis formas de morir en Texas
Marina Perezzagua
Editorial Anagrama, Narrativas hispánicas, Barcelona, 2019, 281 páginas.

Sinopsis:

Varios personajes, dos continentes y un corazón: una trágica encrucijada de destinos.
Esta es una novela sobre varias personas cuya suerte queda ligada por un corazón. No se trata de un corazón simbólico, sino de un órgano que palpita y da la vida… y también la muerte.
Esta es una novela sobre dos familias y dos continentes. Un hombre es ajusticiado en una cárcel china y sus órganos son objeto de tráfico. Su corazón acaba alojado en el pecho de un norteamericano, y ese trasplante marcará el futuro de las siguientes generaciones. Según la tradición budista, si el corazón no se entierra con el muerto este jamás logrará descansar en paz, y por tanto los herederos del difunto deben traer el órgano de vuelta a China.
Esta es una novela sobre tráfico de órganos, pecados que deben redimirse, actos de amor que buscan purgar culpas y actos de venganza que tratan de restablecer la armonía quebrada. Marina Perezagua construye una trama meticulosa y perturbadora que nos habla de la esencia del ser humano, del azar y del destino. La autora, que se ha ido consolidando como una voz imprescindible de la actual narrativa española, nos ofrece un libro que deslumbra e inquieta.

De este libro y su autora se ha escrito
«Destacar la admiración mayúscula que va mereciendo la sevillana Marina Perezagua, que va conquistando lectores seducidos por su valía… Una escritora culta, exigente con el estilo literario» (Pilar Castro, El Mundo).
«Perezagua deja perplejo a quien se atreva a seguirla, pues lo que brota de su escritura es una visión desasosegante y en ocasiones surrealista… Posee la escritora un dominio apabullante para describir la belleza dolorosa que esconde lo insospechado» (María José Obiol, El País).
«Marina Perezagua, una escritora singular…, con un cúmulo de obsesiones y referencias que la convierten en una revelación» (Lucía Lijtmaer, eldiario.es).
«Una de las mejores de la nueva generación de escritores en lengua española» (Salman Rushdie).