miércoles, 22 de marzo de 2023

CUATRO DÍAS DE LLUVIA PERSISTENTE: EL HUNDIMIENTO DE NÁPOLES

Aguamala

Nicola Pugliese

Traducción de José Moreno

Acantilado, Barcelona, 2022, 163 páginas.

 

    

 

 

    Aguamala  (Malacqua en el original italiano) es la primera y única novela de Nicola Pugliese, reportero y redactor de sucesos en un periódico de la ciudad de Nápoles. Disconforme con su profesión, redactó Aguamala en mes y medio. Italo Calvino, asesor literario de Einaudi, la publicó en 1977, sin que el autor aceptase ninguno de los cambios que Italo Calvino proponía. La publicación tuvo un gran éxito y se agotó en pocos días. Mas el autor se negó a que se hiciesen reimpresiones. Y por ese motivo Aguamala pasó treinta años como un libro en las tinieblas, hasta que un amigo de Nicolá Pugliese la rescató en el años 2012, tras la muerte del autor.. Desde entonces fue traducida a las principales lenguas occidentales. Sin embargo, hasta esa segunda edición, el libro recorrió el centro de Nápoles en fotocopias, porque como afirma Roberto Sabiano, es una obra maravillosa, uno de los libros más hermosos del segundo Novecento italiano.

   Nicola Pugliese imagina a su ciudad asediada durante cuatro días por una lluvia tan absurda como constante. Nápoles aparece así en la novela como una ciudad dolorida, sobre la que se ha abatido un suceso fuera de lo normal, y que podría cambiar para siempre la vida de sus moradores. Durante la incerteza de estos días, los napolitanos se sienten asaltados por una terrible angustia, víctimas del miedo de que algo excepcional pueda ocurrir.

   El protagonista, Andreoli Carli, es un periodista que va anotando en su diario los acontecimientos inquietantes y misteriosos que tienen lugar en aquellos cuatro días de lluvia. Observador de los hechos, oyente de los testimonios e historias, Andreoli es en realidad el “alter ego” de Pugliese, con el que comparte desencanto y melancolía.

   En medio de la incertidumbre hostil de la lluvia, se multiplican presagios negros que generan un gran suspense, propio de un libro amarillo. Los acontecimientos valerosos que tiene lugar en la ciudad en el segundo y tercer día, las voces que resuenan, las monedas que cantan son situaciones que, a pesar de su absurdez, suscitan el miedo que se manifiesta como una pérdida irreparable en el contacto con la realidad.

   Carlo Andreoli aparece como personaje central, pero en realidad solamente lo hace de forma intermitente ya que Aguamala es realmente una novela coral, en la que el relato gira con rapidez de un destello, y alterna al narrador omnisciente con la corriente de conciencia que se vive en la ciudad que está a la espera de un suceso extraordinario. En Nápoles esa lluvia persistente comienza a remover los cimientos de la ciudad; los edificios se hunden, se abren grandes fosas que tragan coches y edificios.

    

                                             

                                      Nicola Pugliese

 

   Así, con el sucederse de una serie de acontecimientos extraordinarios, la novela toma forma y el lector asiste expectante al hundimiento de la ciudad. No obstante, Pugliese construyó su novela al modo napolitano: en espera atávica del milagro salvador que se manifiesta en Nápoles en las procesiones con la sangre licuada de San Genaro, con el temor a la hecatombe que  llegaría si el coágulo no se licúa.

   Aguamala es una novela terminal que trata de revelar el enigma. La escritura de Nicola Pugliese es densa e incesante como el agua que cae constantemente del cielo y anega los barrios y calles d la ciudad. El autor tiene la virtud de hacernos llegar en forma escrita toda la fuerza y la fibra de la vida napolitana que emerge con las inundaciones que desbordan el acantilado.

 

Francisco Martínez Bouzas


 

sábado, 18 de marzo de 2023

LA TRAGEDIA COLONIAL PORTUGUESA

Buenas tardes a las cosas de aquí abajo


Antonio Lobo Antunes

Traducción de Mario Merlino

Random House Mondadori, 608 páginas.

 

 

 

   La literatura, la buena literatura no solo apela a obras actuales, sino que se nutre de aquellos libros que podemos considerar libros de siempre. Y sin duda, los de Antonio Lobo Antunes los son. Por eso retorno a este libro que Antonio Lobo Antunes (Lisboa, 1942)  escribió en 2003 y al año siguiente Mondadori tradujo al español.

   Buenas tardes a las cosas de aquí abajo es un título extraído de una frase de enrique Vila-Matas, en el que, como en muchas de su obras, reitera su experiencia de la guerra de Angola, un tema para el escritor portugués obsesionante. “A mí me marcó mucho la guerra”, declara Lobo Antunes. Y, en efecto, mucho de lo vivido por el escritor y médico en Angola, aparece trasplantado ficcionalmente a  personajes que pueblan sus novelas, como O cu do mundo, su segunda obra. La conciencia de la destrucción, la tragedia colonial se convierte en voz desesperada por hallar cariño y abrigo en medio de la sordidez.

   En esta pieza, reitero, el escritor  vuelva a la Angola poscolonial, la que ya aparecía en obras precedentes, si bien de otra manera, porque cada nueva pieza de ficción del autor portugués se basa  en la que la precedieron para negar los lindes ya logrados, lo que produce en el lector la sensación de haber llegado al agotamiento formal de la novela, sensación que Lobo Antunes califica de “delirio controlado”.

   Buenas tardes a las cosas de aquí abajo es una novela que salta del presente al pasado, y que relata la experiencia de los agentes enviados a Angola por el servicio de inteligencia de Portugal para reactivar el tráfico de diamantes. Pero Angola, en este caso, solamente es un escenario, un escenario aludido de forma colateral. “A mí lo único que me interesa es la condición humana, lo que yo soy. Y después de cada libro, me conozco un poco más.

   En su visita a Madrid, tras ser galardonado en Italia con el Premio de la Unión Latina de Escritores, Lobo Antunes, hizo un repaso de sus obras, de sus temas y obsesiones con aire el nostálgico y sereno que le caracteriza. El novelista portugués habló de la fuerza creadora, un don que no es propiedad del escritor, y que lo empuja y obliga a escribir para no sentirse culpable. “Tengo que cumplir conmigo y con los demás (…) Escribir es fácil. Llega un momento en el que la mano se vuelve inteligente y escribe sola. En cualquier caso, el asunto principal es experimentar la sensación de que el próximo desafío es imposible: solamente puedes empezar a escribir cuando piensas que no vas poder. Pero dices: no me va ganar y acabas ganando tú.”

    

                                      

                                   Antonio Lobo Antunes

 

 

   En la rueda de prensa que siguió a la presentación de la novela en Madrid, Lobo Antunes ofreció una selección de sus opiniones sobre la literatura y de sus sensaciones como escritor. Un escritor tan codicioso y exigente como él, que rechaza radicalmente esa noción de alivio y placer que proporcionan aquellas novelas que confunden la diversión y un cierto encanto de los personajes con el verdadero asombro de  leer, piensa, entre otras muchas cosas, que los libros no se hacen con ideas, se hacen con palabras, que las frases hermosas son malas para la eficacia, y un escritor debe ser ante todo eficaz

   En cuanto a la trama de la novela, el autor ha regresado a Angola recién desmantelado el dominio colonial para, a través de un delgado hilo argumental basado en una supuesta reactivación del tráfico de diamantes, mostrarnos las miserias de Seabra, Miguizis y Gonzalves, pretendidos agentes del Servicio Secreto portugués cuyo viaje no es más que un descenso a los recuerdos, a la infancia, a lo más profundo de sus entrañas, al "tiempo que nos gastaba sin pasar, ajeno a nosotros, encontrándonos de repente."

 

Francisco Martínez Bouzas

 

martes, 14 de marzo de 2023

REGRESO LITERARIO DE ÁLVARO POMBO A SANTANDER

Santander, 1936

Álvaro Pombo

Editorial Anagrama, Barcelona, 2023, 327 páginas.

 

   

 Álvaro Pombo (Santander, 1939) regresa literariamente a la  ciudad que lo vio nacer. Al Santander de 1936, la ciudad en la que inserta “las andanzas y cuitas de un adolescente de la ápoca”. Álvaro Pombo Caller (Alvarito o Alvarín) que disfruta de sus diecinueve años. Como en el resto de la península, en aquella ciudad provinciana arde la confrontación izquierda – fascismo. Álvarín vive su fervor juvenil y su admiración por José Antonio Primo de Rivera, y termina afiliándose a la Falange influenciado por su amigo Rafael Mazarrasa. Su padre Cayo Pombo Ybarra, tío de Álvaro Pombo escritor, es un liberal agnóstico, republicano y admirador de Manuel Azaña.

   A pesar de sus diferencias políticas e ideológicas, padre e hijo se aprecian y quieren mucho. La madre de Alvarín, Ana Caller Donesteve ha triunfado en la moda parisina, ha dejado a su marido en Santander, del que se separa, y ha enviado a sus hijos  a distintos colegios europeos.

   Este es el panorama con el que se inicia la novela: un Santander que ha dejado atrás los veraneos de Alfonso XIII. El autor ha querido resaltar que Santander 1936 es una novela política e intelectual de la República, sin olvidarse de la agitación que se vivía, en contraposición con los tranquilos tiempos de la monarquía. El inicio de la Guerra Civil acarreará secuencias trágicas para la ciudad como para el resto de España, sin excluir a Alvarín apresado y encarcelado en un buque prisión.

   La novela bebe de la fuerza narrativa que el autor vivió en su infancia y primera adolescencia: historias que escuchó de pequeño y han sido reelaboradas en sus fabulaciones. Una historia de la propia familia del autor y un mosaico de los asuntos entonces latentes: la burguesía decadente pero  todavía acomodada, la religión, el papel del catolicismo y en general el ambiente de la capital cántabra.

   Alvarín evita tontear con las chicas porque eso equivaldría a saltarse las distancias, dejar translucir su intimidad, aunque se comportamiento le avieje un poco. Pero en cambio se le contagia muy pronto la fe falangista: para él la Falange Española es el bien absoluto, la vocación valerosa y fuerte.

   En la novela podemos centrarnos en dos grandes aspectos: el análisis del personaje principal. En ese caso, estamos ante una novela de formación sentimental y política. Alvarín es la personificación de los impulsos morales e ideológicos que mueven a un joven tímido y apocado a identificarse con la narrativa y con la mística violenta y poética joseantoniana, y enrolarse en la Falange al poco tiempo de la fundación del partido fascista, Pero bajo esta óptica coexiste una novela familiar que el lector capta al darse cuenta de la mucha atención que Álvaro Pombo dedica al entorno de Alvarín, especialmente al padre del joven, Cayo Pombo Ybarra y a la madre separada que reverdece libremente en París.

   Podíamos pensar que la novela refleja un retrato costumbrista. Nada más lejos de la realidad. Lo único que ocurre es que el autor emplea el círculo de personajes para retratar con mano maestra la forma de ser y de vivir de la burguesía cántabra en los años previos a la Guerra. El relato de Pombo nos da noticia de numerosos hechos importantes del momento prebélico: la agitación social, la violencia de los enfrentamientos entre las izquierdas y los fascistas, el odio que cada día se va acrecentando.

   

                                               

                                         Álvaro Pombo

    Pero lo que en la novela adquiere la primacía es el conflicto ideológico que late dentro de muchas familias. Las posturas antitéticas entre padre e hijo son una muestra, aunque el autor lo platee como un debate quizás demasiado intelectualizado. No obstante, los dos personajes -padre e hijo- están retratados fielmente, y con una gran rotura social entre ellos. El gran acierto de Pombo es haber planteado ese distanciamiento como un debate dialéctico.

   Otra virtud de la novela es la capacidad del autor para indagar en las conciencias de los personajes. A pesar de que el ambiente histórico actúa como una insalvable muralla, los personajes son fundamentales para que los sucesos históricos sean creíbles. Por ejemplo, la afinidad de Alvarín con Wences, el maestro con quien comparte prisión en el buque mercante republicano “Alfonso Pérez”, tras el estallido de la Guerra. Los dos son encarcelados, mas su comportamiento es ejemplar.

   La novela está contada por un narrador omnisciente, y relatada desde el presente actual, en una narración plenamente lineal, carente de saltos y sin recursos arquitectónicos complejos. El autor sigue siendo fiel a sus gustos estilísticos: juegos composiciones conceptuales made in Álvaro Pombo. En síntesis, un viaje al ayer, al ayer de la  clase social y de la historia, preñada de bríos creativos.

 

Francisco Martínez Bouzas

 

domingo, 12 de marzo de 2023

MUNDOS DISTÓPICOS Y POSAPOCALÍPTICOS

El bosque es grande y profundo

Manuel Darriba

Caballo de Troya (Grupo Penguin Random House), Barcelona, 160 páginas.

 

    

   “Como decía Stendahl, la literatura es colocar el espejo a la orilla del camino. Los temas más recurrentes de mi obra son la idea de sociedad, incomunicación, del azar…” Con estas palabras Manuel Darriba caracterizaba su literatura hace más de veinte años, y siguen delimitando no pocos aspectos, sobre todo técnicos de su producción posterior, especialmente en el capo narrativo.

   El bosque es grande y profundo es una novela de relatos, incrustada plenamente en los mundos utópicos, apocalípticos y postapocalípticos. El género apocalíptico es un fenómeno literario, propio de las épocas de crises y que mira hacia el futuro, ya que tanto el presente como el pasado solamente ofrecen desconfianza. De ahí que la relación entre las utopías sobre todo las distopías- y la apocalipsis. Las sociedades distópicas son el escenario donde se desarrolla la historia más negativa.

    

 

                                            

                                            Manuel Darriba

 

En la infinidad  de la utopía y en los temas postapocalipticos se inserta esta novela de dos relatos de Manuel Darriba. El primero de ellos nos acerca a un misterioso viajero que viene de le Ciudad, huyendo de la noche y de la guerra. Se interna en el bosque y el relato sigue sus pasos en un espacio sin nombre que parece de otros tiempos históricos, y donde habitan seres humanos con oficios y relaciones personales de épocas pretéritas. En vez del hogar que busca, el viajero encuentra seres deshumanizados, ambientes desolados, un mundo frío. La narración del segundo relato nos acerca a la Ciudad, donde observamos otra forma de supervivencia, esta vez apocalíptica: una niña y su profesora sobreviven a los estragos de la guerra refugiándose en un bosque. Fuera solamente existe un dantesco paisaje bélico.

   Dos historias brutales, repletas de profundas cargas simbólicas. Dos relatos concisos, lacónicos, desnudos de cualquier artificio. Párrafos cortos, tajantes, oraciones asindéticas. Como ya señalé, Manuel Darriba pone el espejo a la orilla del camino y observa, reflejando rasgos, acciones y diálogos de su personajes, con una radical economía de de recursos lingüísticos. Da la impresión de que su interés es reproducir estos dos ambientes hostiles y, de esta forma, surge nítida la relación del ser humano con el medio, en este caso, con la desolación y con la devastación provocada por el mismo. Un fecundo aprovechamiento, por consiguiente, de la técnica objetivista y de los recursos del minimalismo que convierten esta novela breve en una obra original e innovadora.

 

Francisco Martínez Bouzas

 

jueves, 9 de marzo de 2023

UNA NOVELA CORAL, SAGA FAMILIAR Y CRÓNICA SOCIAL

Aquella gente…

Eduardo Blanco Amor

Traducción: Eduardo Blanco Amor

Seix Barral, Colección Biblioteca Breve, Barcelona, 1976, 354 páginas.

 

   

 Una de las aportaciones más importantes de la literatura gallega de los últimos años es sin duda la edición en su versión restaurada de una de las grandes obras de Eduardo Blanco Amor, Xente  ao lonxe, publicada por la viguesa Editorial Galaxia en 2014. Después de tanto “ tira y afloja”, como manifiesta el propio autor en la “Advertencia previa”, Blanco Amor pudo ver editada Xente ao lonxe en el año 1972. Aquella edición, lo mismo que acontecería con las que la siguieron, apareció fuertemente condicionada, o mejor dicho deteriorada, por la presión de la censura, con secuencias eliminadas por los censores franquistas. Las mutilaciones no fueron numerosas, pero su relevancia era importante en el desarrollo de la narración, especialmente en su desenlace. En la autotraducción con el título de Aquella gente…, el autor por temor a que su novela en español fuera igualmente mutilada, se autocensuró.

   Considerada una de las grandes creaciones de la novelística gallega del siglo XX, un “novela total” según Xosé Ramón Pena, merece la pena volver sobre ella porque Xente ao lonxe o Aquella gente…,en la versión al español, es un libro de siempre.

   Merece la pena recordar a grandes rasgos la nefasta función de la censura sobre esta novela. Dos de los censores en el año 1971 resaltaban el valor de la novela, otro en cambio la despreciaba por ser “una novelita de bastante pobreza literaria”. Estaban, sin embargo de acuerdo los tres en valorar como obscenos algunos párrafos repletos de “pasajes escabrosos, palabras oscenas (sic) y soeces con frecuente blasfemia…”. Por todo ello le fue denegado el permiso para su publicación. Aconsejado por Fernández del Riego, Paz-Andrade y Basilio Losada, Blanco Amor purgó el texto original que fue presentado de nuevo a la censura en diciembre del mismo año. El censor, en esta segunda revisión, mantenía que persistían varios fragmentos impublicables (“blasfemias, palabras y frases obscenas, conversaciones eróticas entre muchachos sumamente atrevidas…”). Proponía, no obstante, aprobar la edición del libro ya que la obra está en gallego, “en atención a que la obra está en gallego y su difusión siempre será escasa”. La novela desnaturalizada o “esfolada” como pensaba el propio Blanco Amor, salió de Editorial Galaxia en 1972. Y Eduardo Blanco Amor que falleció en 1979, no tuvo la oportunidad de ver publicada la versión genuina de su obra que en la actualidad todos tenemos la oportunidad de leer, gracias al trabajo investigador del editor, Xosé Manuel Dasilva, que halló en la Fundación Penzol y en el Archivo General de la Administración los manuscritos originales remitidos a la censura por primera vez, y que constituyen sin duda la versión testamentaria  de la novela de Blanco Amor. No ocurre lo mismo con la versión al español, publicada con anterioridad.

   En Aquella gente…, a pesar de las mutilaciones de la censura, el lector tiene la oportunidad de gozar sobre todo de u ejercicio de lenguaje, en el que se esmeró Blanco Amor. Un ejercicio desmitificador del idioma “desencadenado de su cursilería decimonónica… de su ruralismo choqueiro”. La novela aparece precedida de un largo prólogo que constituye una especie de autopoética del autor.

    

                                             

                                   Eduardo Blanco Amor

 

La novela es una radiografía de Ourense (A), ciudad en la que un grupo de trabajadores, relacionados con organizaciones de carácter obrero y sindical, luchan por una escuela laica y popular, frente a la burguesía que pretendía que subsistiera una escuela religiosa. Es por lo mismo una novela coral, saga familiar y crónica social, en la primera década del pasado siglo. Un cuadro panorámico de A (Auria) que recrea ambientes populares, los bajos fondos, la atmósfera de la burguesía y del clero, satirizados por múltiples motivos en el relato de Blanco Amor. Una novela en la que estos ambientes y los acontecimientos que se narran, condicionan la forma de pensar y hacen cambiar al mismo tiempo las maneras de actuar de los dos principales protagonistas-narradores, el niño Suso y Evanxelina.

   Todo esto, junto con la matanza de Oseira, el clamor de un pueblo oprimido que reclama sus derechos más elementales; el relato, con no pocos enfoques objectalistas, del vivir diario en la ciudad, con todo lo que, a la luz del día o a escondidas, sucede en la misma (abortos, sexo, prostíbulos, los movimientos sociales, la lucha de las mujeres por sus derechos, la llegada de los ginecólogos, la reacción de la gente ante la modernidad…) configuran una pieza narrativa osada, atrevida, en la que confluyen las visiones y perspectivas de varias voces narrativas -no solo las principales- que dan fe de la apuesta de Blanco Amor por el protagonismo colectivo siempre concreto y único capaz de hacer avanzar la historia.

 

Francisco Martínez Bouzas