Monte a través
Peter
Stamm
Traducción
de José Anibal Campos
Acantilado,
Barcelona, 2019, 160 páginas.
Peter Stamm (Weinfelden, 1963) es hoy en día una de las voces más
representativas de la narrativa alemana. Es autor de prosa, teatro y
radioteatro. Su estilo es distante, conciso, sencillo, compuesto por oraciones
cortas, carentes de adjetivación. Un imitador de Chéjov y de los narradores
norteamericanos de la generación perdida. Sus novelas hablan de “lo torcido
cotidiano”, de vidas insignificantes, pero rebosantes de tensiones, fracasos,
ínfimas alegrías, esperanzas y desencantos. Todo eso los captamos en esta
novela dedicada a Jaume Vallcorba, fundador de Acantilado, y editada en alemán
en el años 2016.
El autor confiesa que nunca fue su intención
crear mundos a través de la escritura, huir de la realidad a través de la
ficción. Y, sin embargo, lo que relata en la novela Monte a través parece tan irreal que nos resulta difícil
comprenderlo, tanto en sus inicios como en el desenlace. Mas esa es la virtud
del escritor: hacernos dudar de nuestros propios dogmas, del dogma de que una
familia feliz, la formada por Thomas y Astrid que viven con sus dos hijos en un
pueblo suizo, de pronto se deshace.
Mientras Astrid entra en la casa para atender a uno de los pequeños,
Thomas abre la verja y se marcha, despreocupado de las ataduras familiares, del
trabajo, de las amistades, e inicia una ruta por las montañas alpinas.
La esposa se pregunta dónde habrá ido, mas
confía en que regresará de un momento a otro. Pero Thomas se interna en el
bosque y pone rumbo hacia el sur. Mientras tanto, en el domicilio familiar
sigue la rutina con Astrid guiándose siempre por la voz de la razón. Hasta que
un día tiene la certeza de que su marido no aparecerá en los días siguientes. Y
en efecto, así es.
El autor relata con minuciosidad los andares
de Thomas: se refugia en un burdel, llega a un poblado fantasma, sufre las
inclemencias del tiempo y la desorientación. Duerme en los bosques, en
pensiones con dormitorios colectivos, camina por la espesura y por el campo
abierto, vive en el silencio más absoluto, pasa el invierno en la región de
Gotardo trabajando para un carpintero, pero pronto lo abandona y sigue su
camino. Acepta trabajos temporales. Bebe mucho y duerme en cuartuchos
miserables. Tiene amoríos con distintas mujeres. Camina dejándose llevar, sin
rumbo.
Mientras tantos Astrid, la esposa abandonada,
les cuenta a sus hijos la desaparición de su padre y comprende que su marido ha
comenzado una nueva vida, pero sigue convencida de que sigue vivo a pesar del
paso del tiempo. Y se niega a apartarlo de su vida como objeto vital.
Quizás lo más relevante de esta novela es el relato del nerviosismo y del sobresalto
de la esposa. Así como el desequilibrio del esposo que no sabe a dónde ir:
camina dejándose llevar por sus estados de ánimo.
El desenlace seguramente desconcierte al
lector. Fueron veinte años desaparecido. Pero en todo ese largo espacio de
tiempo, Astrid siempre tuvo la seguridad de que Thomas había esperado ese
instante de la felicidad del reencuentro.
Una novela que nos introduce en las sin
razones del ser humano, que tantas veces actúa por impulsos irracionales. El
autor convierte lo que en un inicio es ordinario en sobrecogedor. Y tiene la
capacidad de hacer patente el doloroso absurdo de tantas rupturas. Una novela
para leer con pausa y disfrutar imaginando los bosques y cordilleras alpinas, y
el dolor de una esposa con dos hijos que, sin esperarlo, en un instante se queda
sola, dado el sin sentido del mundo que habitamos.
Francisco Martínez
Bouzas
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