Pasos Perdidos es una editora madrileña
independiente; una de las muchas que han surgido en los últimos tiempos como
alternativa para los lectores a los megagrupos editoriales. Una buena forma de
luchar contra el imperio del “libro único”. Pasos Perdidos ofrece a los
lectores obras que abordan críticamente los graves y acuciantes problemas de
nuestro tiempo y de la actual sociedad. Obras que, por su calidad y ambición
intelectual, aportan nuevos elementos de reflexión. Esta es la razón por la que
Pasos Perdidos diversifica su producción editorial en varios campos:
sociología, filosofía, economía y narrativa.
Pasos Perdidos ofrece libros en el marco de
una política editorial ajena a intereses exclusivamente comerciales, lo que
hace posible ediciones selectas, muy cuidadas y esmeradas. En el ensayo prima
el valor de la originalidad, el riesgo del pensamiento crítico y la capacidad
de abordar, de manera rigurosa y a la vez accesible para todos los públicos,
los problemas de hoy y de siempre. Tal es el talante de sus dos más recientes libros de ensayo: Los nuevos sonámbulos de Nicolás Grimaldi
y Nosotros y Voltaire de Ricardo Moreno
castillo.
Los textos de narrativa que edita Pasos Perdidos,
pretenden poner a disposición de los lectores narrativa clásica contemporánea y
a autores actuales innovadores y de reconocida calidad. Como muestra estas dos piezas
de las que ofrezco un avance: Un hombre de
talento de Emmanuel Bove y El día enterrado
de Francisco Solano. Sobre ambas novelas volveré no tardando mucho con una reseña
personal valorativa.
Emmanuel Bove
Editorial Pasos Perdidos, Madrid, 2018, 202 páginas.
Sinopsis:
Un hombre de
talento, de una perfección clásica por la economía de medios, es al mismo tiempo
una novela perturbadora, de una ambigüedad fundamental. Es una de las
creaciones más inquietantes del extraño genio de Emmanuel Bove, escrita en 1942
cuando logró escapar de la Francia ocupada por los nazis.
Farsante o enfermo, iluminado o estafador, no se sabe quién es verdaderamente Maurice Lesca, su protagonista. Aparentemente es incapaz de llevar a cabo los proyectos que, sin embargo, no deja de imaginar. Vive con su hermana Emily en un pequeño apartamento de la calle Rivoli, en París. Tiene cincuenta y siete años, en otro tiempo fue médico. Es pobre, lleva una vida miserable, pero quizá quienes le rodean se equivocan con respecto a este hombre que, con magistral seguridad, sabe sacarle partido a su ineptitud.
Maurice Lesca es un misterio. Como los personajes de Beckett, tiene la necesidad de actuar, hace planes, fracasa, vuelve a intentarlo continuamente y es como si nunca hiciera nada. En la precariedad e insignificancia de las vidas de Un hombre de talento se ha reflejado con más profundidad el mundo desolado de Emmanuel Bove.
Farsante o enfermo, iluminado o estafador, no se sabe quién es verdaderamente Maurice Lesca, su protagonista. Aparentemente es incapaz de llevar a cabo los proyectos que, sin embargo, no deja de imaginar. Vive con su hermana Emily en un pequeño apartamento de la calle Rivoli, en París. Tiene cincuenta y siete años, en otro tiempo fue médico. Es pobre, lleva una vida miserable, pero quizá quienes le rodean se equivocan con respecto a este hombre que, con magistral seguridad, sabe sacarle partido a su ineptitud.
Maurice Lesca es un misterio. Como los personajes de Beckett, tiene la necesidad de actuar, hace planes, fracasa, vuelve a intentarlo continuamente y es como si nunca hiciera nada. En la precariedad e insignificancia de las vidas de Un hombre de talento se ha reflejado con más profundidad el mundo desolado de Emmanuel Bove.
El autor:
Emmanuel Bove
(París, 1898-1945), seudónimo de Emmanuel Bobovnikoff, es uno de los grandes
novelistas franceses del siglo XX. Hijo de un exilado ruso y de una criada
luxemburguesa, la infancia de Bove transcurre en París, Ginebra e Inglaterra, y
está marcada, según las rachas de fortuna de su padre, por la inestabilidad
entre un mundo de lujo y la miseria,
En 1924 publica, a
instancias de Colette, su primera novela (Mes amis) que conoce un gran
éxito, y en 1928 obtiene el premio Figuière, considerado más importante que el
Goncourt. A partir de entonces comienza un período de fecunda producción
literaria con más de treinta obras publicadas, entre las que destaca El
presentimiento (Pasos Perdidos, 2016). Colette, André Gide, Rilke, Max
Jacob, Beckett («nadie como Bove ha tenido un sentido tan agudo del detalle») o
Peter Hancke, su traductor al alemán, elogiaron su obra.
En 1942 consigue abandonar la Francia
ocupada por los nazis y en Argel escribe sus últimas novelas: Huída en la
noche (Pasos Perdidos, 2017) y La Trampa (Pasos Perdidos, 2014),
que se niega a publicar hasta la liberación. Durante su exilio en Argelia
contrae el paludismo y, a su regreso, muere en París en 1945.
Francisco
Solano
Editorial
Pasos Perdidos, Madrid, 2018, 158 páginas.
El día enterrado es la
narración del momento en que sus protagonistas no pueden evitar reconocer
cuándo y por qué se quebró para siempre su vida. «El tiempo y la campana han
enterrado el día», la línea de T. S. Eliot que abre la novela, anuncia la
desventura que nos previene de que la condición que se extingue sea la misma
que nos acoge.
Días antes de
divorciarse, Gadea Vigo no acude a la galería de arte en la que trabaja;
desaparece, al parecer voluntariamente, sin dejar rastro. Su confidente y
amiga, Serapia Gómez, trata de averiguar qué la ha impulsado a tomar una
decisión tan drástica. En la indagación descubre asuntos turbios de la galería,
la venta de cuadros falsos de eminentes pintores, y el mundo de relaciones insospechadas
en que ella misma vive. Inmiscuirse en otra vida la obliga a recuperar una
dolorosa experiencia, velada a los demás, que la enfrentó a lo incomprensible.
La capacidad
narrativa de Francisco Solano, uno de los escritores actuales más innovadores,
nos conduce por las intersecciones de una ausencia inesperada, sumiéndonos en
una desdicha que se quería preservar en la intimidad. El día enterrado
explora el quebranto de la pérdida y la forma en que, a resguardo del conmovido
recuerdo, se custodia a una persona querida.
El autor:
Francisco Solano (Burgos, 1952) es escritor y
crítico literario, colabora en revistas y suplementos culturales y
habitualmente en «Babelia». Su primera novela, La noche mineral (Debate,
1995), fue elogiada por la crítica por su «sorprendente poderío estilístico»
(Ignacio Echevarría); a ella siguió Una cabeza de rape, Premio de
Novela Jaén (Debate, 1997) y el libro de viajes Bajo las nubes de
México (Alba, 2001), cuyo tratamiento del género revela «tanto su aguda
observación como su original color en la adjetivación, evitando siempre los
tópicos al uso» (Carlos García Gual). También es autor de Rastros de nadie
(Siruela, 2006), «una novela radicalmente moderna sobre la apropiación del
discurso y la distribución de las máscaras» (Sergi Doria), La trama de los
desórdenes (Bruguera, 2007), relatos inspirados en la lectura de Giorgio
Manganelli, Tambores de ejecución (Bruguera, 2008), Lo que escucha
la lluvia (Periférica, 2015) y Jugaban con serpientes (Minúscula,
2016), una nouvelle sobre la infidelidad, donde la relación adúltera
es real en el roce de los cuerpos, pero imaginaria en todo lo demás.
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