P.D.
James
Traducción
de Raquel García Rojas
Ediciones
Siruela, Madrid, 2020, 212 páginas.
P.D. James es el heterónimo de Phyllis
Dorothy James (Oxford 1920-2014),una de las grandes autoras británicas de
novela policial; la última gran dama del crimen en la narrativa inglesa, que
hace de la venganza el oscuro móvil de la mayoría de sus novelas. Por eso, leer
a P.D.James es una apuesta segura ante una autora capaz de darle vida literaria
a obras de gran calado, como es Hijos de
los hombres, en opinión de más de un crítico, una de las mayores joyas
dentro del subgénero de la distopía. “Nuevos Tiempos Policiaca” de Siruela
reúne en este volumen seis relatos inéditos, en los que la venganza es el tema
de fondo. Y junto a la venganza, los castigos, las penitencias que se infringen
a los culpables. Castigos muy rigurosos, reclamados e impuestos por la fuerza
invisible de la justicia natural. “Sleep
No More”, las palabras que aterrorizaron a Macbeth, bien podrían aplicarse
a los protagonistas de las seis historias recogidas en el volumen.
Calidad y entretenimiento es lo que el
lector hallara en esta colactánea de relatos, debido sobre todo a la cuidada
elaboración de personajes atractivos, descritos sin mácula en una tramas en las
que nada queda al azar. La autora además se sirve del vehículo de una lengua
ágil y rebosante de humor británico.
Como decía, venganza y deseo desmedido de
lucro son el hilo conductor de los seis relatos. Así por ejemplo en el relato
“El yoyó”, que inaugura el libro en la edición de Siruela, surge el recuerdo de
un crimen y la realidad de lo que ocurrió que evocan los protagonistas. Un
sorprendente giro final demuestra la habilidad de la autora. “La víctima” es
una exultante muestra de humor negro, con un asesinato por medio que por
oscuras motivaciones comete un bibliotecario. “El asesinato de Papá Noel”,
tercer relato, allega todos los ingredientes y componentes del crimen cometido
en ambientes claustrofóbicos y cerrados. La autora demuestra en este relato su
pericia en el género policiaco. Ningún lector dejará de agitarse y conmoverse
con el siguiente relato “La niña que adoraba los cementerios”: la búsqueda por
parte de un joven de la tumba de su padre, olvidándose de otras demandas
amorosas. El protagonista de “Una residencia muy deseable” amalgama su
desmedido interés por una mansión y su destreza para cometer un crimen.
Finalmente en “El cumpleaños del señor Millcroft”, el protagonista es un
jubilado que se las arregla para disfrutar de un excelente retiro, aunque para
ello descubra y se vaya de la lengua ante sus hijos contándoles un crimen
antiguo.
No
duermas más no es una colección de relatos detecticescos. Tampoco novela
negra propiamente dicha. Por eso no hay consecuencias penales para el asesino
en el que está ausente el remordimiento. Los relatos de la selección son, como
ya quedó señalado, historias de crímenes por el afán de lucro, con sus
correspondientes y merecidos castigos o expiaciones.
No son pocos los elementos que destacan en
estos relatos: descripciones sobrias de ambientes, pero sin prescindir de los
esencial para que el lector se haga una idea del escenario; un ritmo apropiado
para crear el clímax. La autora no jusga ni valora nada. Únicamente expone la historia ante el lector.
Otro merito nada despreciable de estas
historias es la transformación que hace de Inglaterra convirtiéndola en paisaje
idílico y a la vez raíz del crimen doméstico, al estilo de Agata Christie,
aunque posiblemente con una escritura más cercana a Patricia Highsmith y a Rut Rendell. El
estilo de la prosa se mueve entre el narrador directo que la autora emplea en la mayoría de los
relatos, y el narrador a dos voces que narra
“El asesinato de Papá Noel”.
Humor negro, crítica social -en esto se
acerca a la novela negra-, ironía…son los grandes pilares que hacen muy
atractiva las historias que nos ofrece la Siruela, que acierta además con una
portada muy sugerente y motivadora: una fotografía de Giovanni Guarino Photo.
En definitiva,
una pequeña pero muy interesante muestra de la autora de las sagas policiales:
las del detectice Dalgliesh y la de la joven Cordelia Gray.
Francisco
Martínez Bouzas
Brújulas y Espirales
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