Virgina Woolf
Editorial Lumen (Penguin Random House),
Barcelona, 304 páginas.
(Libros de fondo)
The
Waves fue publicada en 1931. Es una de las grandes obras de Virginia Woolf
(Adeline Virginia Stephen de nacimiento, Londres 1881 - Lewes, Sussex, 1941). La
novela ha sido traducida a las lenguas de numerosos países. En español conoce
numerosas ediciones. Una de ellas, la de Editorial Lumen con distintas
reediciones, ya que el sello editor que fundara en 1960 Esther Tusquets apuesta
por lo clásico de ayer y de hoy; y sin duda Las
olas es una de las grandes obras de
la literatura universal del siglo XX.
En la novela, Virginia Woolf presenta el
flujo de conciencia de seis personajes distintos, es decir la corriente
preconsciente de ideas tal como aparecen en la mente, a diferencia del monólogo
tradicional, y crea ante los ojos lectores un ambiente de poema en prosa. Las olas pretende reproducir la vida de
un grupo de amigos desde la infancia a la edad adulta de una forma diferente y
poco convencional. Como dijo Borges en
su día, en Las olas no hay argumento, no hay diálogos, no hay acción, pero sí
vidas condensadas que fluyen -en palabras afortunadas de Ramón Otero Pedrayo,
otro escritor que dialogó con Virginia Woolf-, en las “intensas avenidas del
jardín interior”. La escritora inglesa representa un verdadero hito en la
literatura británica y, como mujer, fue el paradigma de la lucha titánica entre
los deseos, los sueños, las expectativas y búsquedas del ser personal y de la
propia afectividad.
Las
olas es posiblemente su novela más novedosa, tanto en su arquitectura
compositiva como en su tonalidad, y modelo por excelencia del monólogo
interior, entendido como flujo de conciencia. Ese diálogo interiorizado entre
un locutor y un receptor, una de las más notables conquistas de la narrativa
del siglo XX, aunque con antecedentes en algunos autores del XIX (Stendhal y
Dickens principalmente).
El narrador muda la memoria lógica que
sutura el presente con el pasado, por una memoria poética que ahonda en el
sentido de la vida, en el subconsciente, y permite que nos aproximemos a las
secretas intimidades de los protagonistas, mostrándonos lo que rumian en sus
cerebros. El río de la conciencia se transforma así en una sucesión de palabras.
En Las olas hallamos por eso un
ejemplo cimero y difícilmente igualable del monólogo interior.
Todo está narrado con este recurso, a través
de la voz de cada uno de los seis personajes. Apenas sucede nada. Nada se narra fuera de la rutina
cotidiana. Lo que parece claro es que Virginia Woolf se preparó a conciencia
para este proceso. En 1928, cuando ya era la autora aplaudida de Orlando, La señorita Dalloway, Noche y día y Al faro, dejaba constancia en su diario
de la intención de eliminar todo desperdicio o superfluo, las cosas muertas,
para reflejar ese momento privilegiado mezcla de pensamientos, sensaciones,
voces del mar. El resultado de esta novedosa tentativa en el seno de la literatura fue Las olas, titulada provisionalmente entre 1928 y 1929, Las mariposas.
Bernard, Neville, Louis,
Jinny, Susan y Rhoda. Seis personajes, seis voces que hablan, no unas con
otras, no hacia el exterior, sino dentro de sí. Seis versiones posiblemente de
un único rostro que, en un horrible proceso va perdiendo su vitalidad hasta
llegar a desertar de las ganas de vivir. Las voces de estos seis personajes y
una avalancha caótica de imágenes y de palabras que surgen en cada momento
dentro de sus cerebros, eso es la novela. Son ellos, sus voces interiores como
transcripción de sus conciencias -sin análisis ni juicios al margen- las que
nos conducen por las etapas de sus existencias desde la infancia hasta la
madurez. Es el tiempo de la vida humana. Con el paso de los años se complicarán
los mundos interiores de estos personajes, pero sus voces quedan, permanecen
como irreal y lírica versión indirecta de los contenidos de cada mente en cada
instante.
Mientras tanto, en otro tiempo, este sin
personajes, el sol viaja a lo largo del día provocando que las olas rompan en
la playa. En resumen, novela experimental sobre todo para la época en la que
fue escrita, estructuralmente muy compleja y muy rica que requiere el esfuerzo
de una verdadera lectura poética.
Francisco
Martínez Bouzas
Interesante ...
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