Como en alguna otra ocasión, la reseña de
hoy es solamente informativa, para dar noticias de libros y letras; de
novedades editoriales. Es una de las funciones que puede realizar la reseña de
un libro. No la que más me apetece, porque de ella estará ausente aquello que
es precisamente la esencia de la crítica literaria: la valoración personal, la
emisión de un juicio sobre los haberes y deberes de un producto literario. Será
en otro momento, tras la lectura responsable de estas cuatro novedades de
Anagrama.
La editorial barcelonesa está demostrando a
lo largo de los años que la buena literatura afronta la crisis con mayores
garantías que lo meros productos de consumo. Así lo demuestran los dieciséis títulos
editados en este mes de septiembre en sus diversas colecciones: cuatro en “Panorama
de narrativas”, dos en “”Narrativas hispánicas”; dos así mismo en “Otra vuelta
de tuerca”; tres en “Argumentos”, una obra en catalán en “Llibres Anagrama” y
finalmente tres en “Compactos”
La eficacia y responsabilidad, al margen de
cualquier circunstancia, del Departamento
de Prensa y Comunicación de Anagrama, me permite tener al alcance de mi
lectura, desde ya hace tres días, estos cuatro títulos de los que me complace
dar noticia, tomando la mayor parte de la información, aunque de forma
resumida, de sus respectivas presentaciones editoriales.
Emmanuel Carrère
Traducción de Javier Albiñana
163 páginas, Premio Femina
Nicolas, de ocho años, va a pasar una semana
en la nieve. Va a disfrutar, junto con sus compañeros del colegio, de una
semana de diversión en una estación de esquí. Es lo que en las escuelas
francesas se conoce como semana blanca, que permite que los niños se oxigenen
con unas breves vacaciones y rompan por unos días la rutina de las clases. En
ese paisaje nevado y gélido, Nicolas conoce a su monitor de esquí y hace un
nuevo amigo, el temible Hodkann, el terror de los dormitorios. Pero esos días
de diversión tendrán para él mucho de viaje iniciático: el lector no tarda en
ir percibiendo que sobre esa semana en la nieve planea una amenaza, un
desasosiego difuso, una incertidumbre perturbadora, que se materializará de un
modo terrible cuando llega la noticia de que en un pueblo vecino ha sido
asesinado un niño...
Mezclando la crónica de sucesos, el relato
fantástico y el inquietante universo de los cuentos de Perrault o los Grimm,
Emmanuel Carrère aborda con sutileza y auténtica maestría literaria los temores
infantiles, las inseguridades de una etapa en la vida de una persona en la que
los miedos pueden convertirse en pesadillas.
Yasmina Reza
Traducción de Javier Albiñana
191 páginas. Premio Le Monde 2013
Relaciones extramatrimoniales, tendencias
sadomasoquistas, insatisfacciones sexuales y fantasías consumadas, rupturas,
decepciones, y, también, finales felices. En su última novela, Felices los
felices, Yasmina Reza entreteje con maestría los relatos de las vidas de
dieciocho personajes que parecen no tener nada en común. Pero a medida que el
lector es hipnotizado por las voces que configuran la trama, irá descubriendo
sus inesperadas y sorprendentes interrelaciones.
Así, la rutina matrimonial de Pascaline y
Lionel Hutner se ve interrumpida cuando descubren que la obsesión de su hijo
por Céline Dion se ha vuelto patológica. Y, a su vez, su psiquiatra, Igor
Lorrain, vive un apasionado reencuentro con un amor de juventud, Hélène, que
está casada con Raoul Barnèche, un jugador de bridge profesional capaz de
enfurecerse hasta el punto de comerse una carta... Si algo destaca en el estilo
de Reza es su habilidad para construir una polifonía melódica, una escritura
que se despliega de forma magistral en múltiples variaciones, donde el lector
percibe con perfecta claridad la voz de cada uno de sus protagonistas. En esta
novela coral la autora francesa abre en canal las almas de sus personajes, que
desvelan sus fobias y filias sentimentales y sexuales. Como En el trineo de
Schopenhauer, la novela es una cínica, deslenguada y a ratos desopilante
disección de la naturaleza humana, pero también una punzante reflexión sobre la
brevedad de nuestro paso por la vida, y la importancia de asumir una existencia
plena.
Niveles
de vida
Julian Barnes
Traducción de Jaime Zulaika
143 páginas.
«Juntas dos cosas que no se habían juntado
antes. Y el mundo cambia. La gente quizá no lo advierta en el momento, pero no
importa. El mundo ha cambiado, no obstante.» El libro arranca con esta
reflexión y en efecto reúne tres historias aparentemente inconexas que acaban
mostrando secretos y sutiles lazos. Niveles
de vida habla de la aventura de vivir, de los retos imposibles, del amor
que todo lo desborda y del dolor de la pérdida. Y lo hace entretejiendo tres piezas
independientes. La primera nos habla de los pioneros de la conquista del cielo
con los globos aerostáticos y de las iniciales tentativas de fotografías aéreas
realizadas por Nadar, aspirando a ser el ojo de Dios. La segunda historia
retoma a un personaje de la anterior, el coronel británico Fred Burnaby
–bohemio, aventurero y viajero, que murió en Jartum–, del que se relata su
pasión por la legendaria actriz Sarah Bernhardt. La tercera parte salta en el
tiempo del siglo XIX al XX y de las historias ajenas a la propia: la muerte de
su esposa. No es la primera vez que Julian Barnes experimenta con las formas
literarias. En este caso la ruptura con la narrativa más tradicional está al
servicio de una aventura literaria de gran calado: indagar, huyendo del
sentimentalismo, en el dolor causado por la pérdida del ser amado, adentrarse
con las armas de la gran literatura en el territorio de la aflicción. El
resultado es un libro deslumbrante, que rompe las barrede los géneros y
consigue una hondura y una belleza iluminadoras.ras
El
bigote
Traducción de Esther Benítez
279 páginas.
Un hombre se afeita el bigote que lleva años
luciendo. Lo hace en secreto, para darle una sorpresa a su mujer. Pero cuando
aparece ante ella con su nueva imagen, la esposa no reacciona. No parece ver en
esa cara con que lleva años conviviendo cambio alguno. No parece percatarse de
que su marido se ha afeitado. Es más, cuando éste le muestra su perplejidad
ante la falta de reacción, ella le asegura que él nunca ha llevado bigote.
Un gesto en principio sin mucha
trascendencia –afeitarse el bigote– se convierte en el punto de partida de una
pesadilla kafkiana para el protagonista de esta novela. ¿Es víctima de un
juego, de una broma de su entorno más próximo? ¿Se ha vuelto loco y realmente
nunca llevó bigote? ¿El mundo se ha confabulado contra él para ponerlo a
prueba? ¿Afeitarse el bigote puede lanzarlo a uno al abismo?
Escrita con un humor negro siempre
inquietante, esta novela breve de Emmanuel Carrère –que el propio autor llevó
al cine en una película protagonizada por Vincent Lindon– nos muestra un
maelstrom que no está en medio del océano sino en la cotidianidad de una
ciudad, pero que succiona con la misma fuerza al protagonista. Y lo conduce
hasta el apoteósico y espeluznante final de este libro que deja huella. Porque
queda avisado el lector: no podrá sacárselo de la cabeza una vez terminado.
Francisco
Martínez Bouzas
Excelente aportación.
ResponderEliminarGracias