jueves, 20 de agosto de 2020

UN BUEN HÍBRIDO LITERARIO


El hombre no mediático que leía a Peter Handke
Edgar Borges
Ediciones Carena, 2019, 238 páginas.

    


   Edgar Borges es un escritor venezolano (Caracas, 1966), residente actualmente en España. Autor de novelas y de libros de apuntes y anotaciones, con parte de su obra traducida a distintos idiomas. El traductor de su obra al italiano lo considera uno de los narradores más importantes de Latinoamérica. Edgar Borges utiliza las leyes de la ficción para investigar la realidad. Se vale de distintos géneros como la novela, la entrevista, el diario para elaborar una investigación sobre la base de la ficción.
   Para ello, en este libro, se sitúa a sí mismo en primera, segunda y tercera persona como quien interpreta a un hombre cuyo único territorio es la biblioteca de Peter Handke. “Una investigación novelada en clave de diario”, así define la obra el propio Edgar Borges. Por eso la biblioteca de Peter Handke le sirve al investigador como manantial en el que halla la savia para descubrir la relación entre la palabra y las sensaciones. Con el avance de la novela surgirán en efecto múltiples referencias  y extractos  de libros de Hanke. Y en paralelo a la obra de Handke, Edgar Borges relata los sucesos que están aconteciendo en Europa, como la guerra de los Balcanes.
   El hombre no mediático que leía a Peter Handke que ahora Ediciones Carena presenta en una reedición muy cuidada, comulga con los postulados de la postmodernidad. El libro es una obra “híbrida” de lectura abierta y poco apta para paladares no acostumbrados a las normas canónicass sobre la novela.
  El hombre no mediático que leía a Peter Handke relata en tiempo real, deteniendo o haciendo avanzar los segundos, el día a día de una investigación -se podría llamar encierro- que es al mismo tiempo una búsqueda. El hombre no mediático va tomando apuntes de lo que acontece a su alrededor. Y en su día a día se conjugan rutina familiar e investigación. Ambas  libran una lucha interior en el personaje que por ser “autista mediático” no tiene clara la vía para relacionarse con la sociedad. Su particular forma de ser lo aleja de los demás.
   La biblioteca de Peter Handke le sirve, ya que la emplea como germen para descubrir la relación entre palabras y sensaciones. En el desarrollo de la novela surgen reflexiones y copia extractos de los libros del Premio Nobel de 2019, autor de novela, poesía, teatro; y que entendía los problemas de la comunicación de los seres humanos y el lenguaje como espacio de reinterpretación de las relaciones humanas. Y en paralelo a la investigación sobre Handke, Edgar Borges se detiene a relatar  hechos de la época, sucesos como la guerra de los Balcanes que enfrentaron a Handke con el poder mediático de Europa. Por eso la historia transciende las cuatro paredes donde se desarrolla la trama.
    

                                            
Edgar Borges


   El narrador, en su juego escritural, desmonta realidades mediáticas y cuenta en tiempo real un híbrido literario que integra investigación, crónica y diario. La obra es un libro complejo con una estructura que no emplea capítulos sino treinta y tres Puertas. En su entramado entrevista a múltiples pensadores y escritores de Alemania, Venezuela, España, Chile; incluye conversaciones que intercala en medio de citas y alusiones al escritor austriaco.
   El hombre no mediático que leía a Peter Hanke es un hallazgo por la acertada mezcla que el autor hace de realidad y ficción, novela, entrevista y diario en beneficio de una investigación. Eso sí, de lectura ni fácil ni placentera.

Francisco Martínez Bouzas

No hay comentarios:

Publicar un comentario