jueves, 23 de mayo de 2019

JUDIOS DOBLEMENTE BORRADOS EN GALITZIA


Borrados

Omer Bartov

Traducción de María Fernanda Trías Patrón

Malpaso Ediciones, Barcelona, 2018, 247 páginas



  


  
La sencilla y minúscula portada del libro de Omer Bartov no deja lugar a dudas: rostros tachados como si nunca hubieran existido o hubiera sido aniquilada su misma vida. Es lo que narra Omer Bartov, otro de los grandes escritores que ha contribuido a que salgan a la luz uno de los hechos más abominables  de la historia: el Holocausto. En este caso en la “nebulosa región de Galitzia”, donde se asentó y floreció una activa comunidad judía, en contacto y fricción con sus vecinos cristianos.

   Omer Bartov, prestigioso profesor de Historia Europea, escribió este libro tras haber interrogado a su familia judía sobre sus orígenes europeos. Una larga y minuciosa exploración muy documentada le condujo a uno de los capítulos más brutales y olvidados del siglo pasado: la masacre genocida perpetrada por los nazis sobre los israelitas de Galitzia en una sucesión de matanzas artesanales, pero cuyas trágicas consecuencias fueron la eliminación de más del 90% del medio millón de judíos allí asentados. Y posteriormente expulsados de la historia, y de cualquier narrativa polaca o ucraniana, por la Unión Soviética o por la Ucrania independiente.

   Los ecos de lo ocurrido, minuciosamente investigados en viajes y documentos, dan lugar a este libro, con la peculiaridad de que el autor permite que en alguna secuencia de su escrito podamos “ver el momento del encuentro entre el que mata y el que es asesinado”.

   Omer Bartov, nacido en Israel en 1954, tiene sus raíces familiares en Galitzia, una región no solo cruce de caminos, de etnias y religiones de la Europa del Este que ha sufrido toda clase de dominaciones tanto imperiales como no imperiales: Polonia, Alemania, Rusia, el Imperio austrohúngaro. Galitzia está en el medio de todo, y en su centro medular, los judíos, población mayoritaria a lo largo de varios siglos.

   El hilo conductor del libro es la constatación de que, tras la eliminación física de los judíos, lo que pretendieron hacer los nazis, fue el borrado de la memoria de su existencia, la de la existencia de los judíos y la del genocidio. Del genocidio físico al memorialista; de la desaparición de las personas, de sus huellas, de su pasado: del lugar donde vivían los judíos, sus formas de vida, los lugares donde fueron eliminados. Los alemanes habían deshumanizado a sus víctimas hasta el punto de que estas habían dejado de existir para ellos como seres humanos. Por eso para explicar el genocidio, simplemente lo mencionaban, pero no necesitaban saber nada acerca de la realidad de los inmolados. De las víctimas, de su historia humana apenas se ha escrito, y es lo que hace Omer Bartov en este libro que menciona y especifica todo lo que ha sido borrado: sinagogas y cementerios principalmente, o todo lo que tenga la Estrella de David. E incluso  sustitución de recuerdos y huellas por otros que nada que ver con el judaísmo.

   Una huida del pasado, no solo grato sino también vergonzoso. Pero lo más grave es que los poderes ucranianos actuales han completado lo emprendido durante la ocupación nazi y soviética: la eliminación, el borrado de todo vestigio judío en una región fundamentalmente multiétnica, al menos hasta el Holocausto. Por ejemplo en Lviv, en Brodi, Dogóbic o Sambir se recuerda a los mártires de la patria caídos durante el terror nazi y soviético. Pero las matanzas  de judíos por los nazis son conmemoradas con símbolos cristianos. En algunos casos existe una explicación: antes de huir, los rusos habían diseminado un rastro de ejecuciones que los nazis aprovecharon para incendiar y avivar el odio contra los judíos, situándolos al lado de los comunistas por la propaganda antisemítica.

   En su obra Omer Bartov analiza desde una óptica neutral el cultivo y la difusión de las ideologías más perversas. Y el nacionalismo identitario  es una de ellas. El hecho de atribuirle a los seres humanos cualidades espirituales o genéticas por su procedencia es sumamente siniestro.

   
                                             
Omer Bartov
 

 Omer Bartov escribe el libro sobre todo para las nuevas generaciones, mas sin excluir la suya. Y su estrategia narrativa es la búsqueda de equilibrio: “he tratado de encontrar un equilibrio entre una cierta distancia sin llegar a crear una barrera entre el escritor y los acontecimientos”, escribe. Es su papel como historiador y viajero, perteneciente a un pueblo masacrado. El libro es un híbrido entre crónica de viajes e  investigación histórica, Aquí no hay ficción.

   Malpaso nos ofrece una edición muy reseñable, como viene haciendo con los libros que saca a luz. Borrados incluye muchos mapas de la evolución de la historia de Polonia, Ucrania, Galitzia y fotografías que ilustran el viaje a la memoria de Omer Bartov.



Francisco Martínez Bouzas

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