martes, 11 de enero de 2022

UNA TRAMA DE AVENTURAS

Al sur del mundo

Xavier Alcalá

Ézaro, Madrid, 353 páginas

(Libros de siempre)

 

    

 

 

   Parafraseando la valoración que H. James hace de Stevenson, en este comentario también me atrevería a referir a Xavier Alcalá, el Xavier Alcalá de Al sur del mundo, afirmando que es un lujo encontrar a alguien que así escribe, que conoce este arte poco menos que suprema de fabular aventuras. Porque de eso se trata: aprovechar la aventura como recurso narrativo y sumergirse en el mimo de forma definitiva, recreando con el autor un tiempo, un lugar e incluso una lengua.

   Al sur del mundo no es solamente una escapada a horizontes exóticos, con navegaciones, selvas, desiertos o inmensas llanuras, sino sobre todo un difícil ejercicio de encaje tejido con el hilo primoroso de la lengua trabajada, cuidada hasta la extenuación. Aunque me vuelva a referir a las peculiares armas lingüísticas y estilísticas que emplea el autor, es preciso reconocer que Al sur del mundo es por encima de todo un libro con una trama enteramente aventurera.

   Una novela en la que poco a poco se van venciendo espacio0s y obstáculos, aunque seguramente se la haría más justicia a la esencia del escrito de Xavier Alcalá, si concordamos en que aquí acontece al revés: que son las pegas y dificultades las que derriban a los héroes de la narración, en la que ciertamente no cabe más desventura, como tampoco cabía en la imaginación de Isaac Moore, actor principal de uno de los relatos que, acertadamente suturados, le dan forma al libro de Xavier Alcalá.

   Reconozcamos también que, como mandan los cánones de la novela de aventuras, el comportamiento de los héroes que nos permiten ver su aventura-desventura a través de las páginas del relato, es plenamente lineal, si bien referido desde el punto de vista de dos narradores distintos y por supuesto fingidos. Así mismo, como señalan las marcas del género, registro que en la novela de Alcalá predomina la “retórica del acto”, y el lenguaje de los personajes y sus acciones, no sus reflexiones y consideraciones, aunque estas abundan especialmente en el “Diario del Padre Sineiro”, pero que el lector percibe como fruto de una voluntad estilística.

   Con relación a la trama argumental basta decir que en Al sur del mundo viajamos por medio de la letra impresa hacia las costas y regiones de la Patagonia en un tiempo que es el último tercio del siglo XVIII, sumergiéndonos de lleno en la atmósfera de rivalidades entre ingleses y españoles con la desconfianza de los indios “serranos” de la cordillera andina al acecho.

   En este tiempo y en este escenario estructura Xavier Alcalá  su obra pespunteando , como ya se dijo, con los hilos de dos relatos que refieren acciones en parte coincidentes: “Las desventuras de Isaac Moore” que nos introducen en la perspectiva de los ingleses, y el “Diario del padre Sineiro de Malpica” que nos acerca a la española, y más en concreto a la de un misionero que coincide en el tiempo y en el mismo escenario geográfico con el personaje del puritano inglés, aunque no se encontrarán hasta el final.

   El presente narrativo, sin embargo tiene lugar en otras latitudes: en tierras ferrolanas donde el ilustrado Gabriel Alcaraz, actúa como base e introductor de los acontecimientos que ocurren en América. Las tres variedades tipográficas que emplea el autor, le ayudan al lector a situarse en cada uno de los elementos estructurales de la obra.

   

                                                     

                                            Xavier Alcalá

 

    En mi opinión estamos ante una novela compleja y muy trabajada, tanto en el desenvolvimiento de la trama argumental como en los aspectos formales. Xavier Alcalá nos cautiva ciertamente con la narración verosímil de los hechos que acontecen en territorios australes, apelando, como decía J. Conrad -uno de los clásicos del género- a nuestra capacidad para el deleite, para la admiración de los mundos fabulados.

   Mucho menos interés ofrece, en mi opinión, la parte ferrolana del relato: la relación de las conversaciones intrigas o repercusiones de las ideas ilustradas entre los personajes que desde la ciudad departamental, son testigos interesados de los sucesos americanos.

   Concluyo aludiendo de nuevo a la estructura formal de Al sur del mundo. El dominio que Xavier Alcalá demuestra de los registros lingüísticos, especialmente del mundo náutico, su capacidad para imitar el artificio y las maneras del lenguaje religioso del siglo XVIII. Y su don trabajado para recrear ambientes hacen del autor de Al sur del mundo, un maestro de verosimilitud, al que podemos leer con extremada facilidad, lo que constituye un verdadero lujo.

 

Francisco Martínez Bouzas

 

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