Es
posiblemente uno de los meses en el que la editorial barcelonesa menos títulos
pone en el mercado y en las librerías. El sello editor fundado por Jorge
Herralde en 1969, la “peste amarilla” como lo definió el patriarca de Planeta,
José Manuel Lara, ahora situado en la órbita de Feltrinelli y con Silvia Sesé
como adjunta a la dirección editorial,
ha ilustrado y llenado de inolvidables vibraciones la vida de los
lectores de España y de Latinoamérica. Desde hace unos años, también de
aquellos y aquellas que leen en catalán. A partir del año que viene Feltrinelli
se hará con la mayoría de la acciones de Anagrama. Pero hoy por hoy es Jorge
Herralde el que sigue al timón, el que firma los textos de las contraportadas
de los productos editoriales elegidos por él y un equipo, parco en número de
personas, pero altamente especializado. La amistad y sintonía con la italiana
Feltrinelli augura la edición de buenos libros en el futuro. Como estos cuatro
que Anagrama publica este mes de abril en tres de sus colecciones: No ha lugar a proceder de Claudio Magris
en “Panorama de narrativas”, Domingo de
Revolución de Wendy Guerra y Echeverría
de Martín Caparrós en “Narrativas hispánicas”. Y finalmente La nueva lucha de clases. Los refugiados y el
terror de Slavok Žižek, en la colección “Argumentos”.
Con un propósito solamente informativo,
reproduzco la información que nos llega
con las respectivas presentaciones editoriales. A lo largo de este mes,
ofreceré mi valoración crítica de los tres primeros, recibidos estos días.
Desde estas modestas líneas, mi
reconocimiento a Ana Jornet, prejubilada hace unos meses y durante muchos años
jefa de prensa de Anagrama y que con María Teresa Slanzi formaron un “tándem
imbatible” en palabras de Jorge Herralde. Mi gratitud también a Lidia Lahuerta,
en la actualidad en el departamento de prensa de la editora.
Francisco
Martínez Bouzas
Claudio Magris
Traducción de Pilar González Rodríguez
Editorial Anagrama, Col. Panorama de
narrativas, Barcelona, 2016, 384 páginas
«Submarinos usados. Compro y vendo.» Con este anuncio,
aparecido en el Piccolo Banditore el 26 de octubre de 1963, arranca la
novela. No es una invención, se publicó de verdad. Quien lo puso fue un
profesor triestino, coleccionista obsesivo de armas y de todo tipo de parafernalia
bélica. En él se ha inspirado Claudio Magris para construir esta narración
hipnótica e inquietante que arranca con un hombre empeñado en montar un «Museo
total de la Guerra para la llegada de la Paz y la desactivación de la
Historia». Junto al profesor que lo ha concebido, aparece otro personaje
central, el de Luisa, hija de una judía deportada y de un sargento
afroamericano. Ella será la encargada de poner a punto ese museo, cuyas salas
acumularán objetos que cuentan historias. Y así, en esta novela que contiene
muchos relatos, van apareciendo la Risiera di San Sabba, en la periferia de
Trieste, que fue el único campo de exterminio nazi que existió en Italia; el
asesinato de Heydrich en Praga a manos de la resistencia checa; la trata de
esclavos africanos; la peripecia del soldado alemán ejecutado por la Wehrmacht
por negarse a disparar contra la población civil polaca; los zapatos de un
partisano esloveno; la violencia en la América colonial; la celebración del
último cumpleaños de Hitler en el castillo de Miramare...Y de fondo Trieste,
ciudad fronteriza, mezcla de etnias y culturas, convertida después de la guerra
en el experimento del Territorio Libre de Trieste...
Magris ha escrito una novela prodigiosa que
rompe los moldes más acartonados del género y muestra una vez más el alcance de
su ambición literaria. Una novela sobre la capacidad del ser humano para
generar horror, pero también sobre la necesidad de la memoria, del amor y del
combate -épico o cotidiano- contra la barbarie.
Wendy Guerra
Editorial Anagrama, Col. Narrativas hispánicas,
Barcelona, 2016, 224 páginas
Ésta es la historia de Cleo, joven poeta
residente en La Habana, una autora bajo sospecha. La Seguridad del Estado y el
Ministerio de Cultura creen que su éxito ha sido construido por «el enemigo»
como un arma de desestabilización, una invención de la CIA. Para determinado
grupo de intelectuales del exilio, en cambio, Cleo es, con sus aires críticos,
una infiltrada de la inteligencia cubana.
Atrapada en este vaivén de elucubraciones,
prohibida e ignorada en Cuba, Cleo es la controvertida pero exitosa escritora
traducida a varias lenguas que estremece a quienes la leen fuera de la isla.
Sus textos narran el final de un largo proceso revolucionario de casi sesenta
años. El domingo de una intensa semana de revolución que ya ha conocido dos
siglos. Enclaustrada en una hermosa mansión de El Vedado bajo la maravillosa
luz de una ciudad detenida en el tiempo, Cleo vive una aventura sentimental con
un actor de Hollywood al mismo tiempo que «descubre» a sus padres y resiste en
un país que la culpa por su gran pecado: escribir lo que piensa.
Mientras Wendy Guerra creaba esta ficción en
La Habana, la realidad entraba por la ventana, modificando la trama e
interviniendo en ella, contaminando, con sus procesos históricos, los sucesos
dramáticos que aquí se narran en tiempo real. Con esta novela, Guerra se
confirma como una de las autoras latinoamericanas más agudas y sofisticadas en
la construcción de sus historias. Una obra marcada por el fino humor con el que
esboza la tragedia cubana, por la naturalidad con la que describe sin
prejuicios una realidad que conoce al dedillo y por el lenguaje sonoro con que
evoca una ciudad asediada por la música, el mar y la política cotidiana.
Martín Caparrós
Editorial Anagrama, Col. Narrativas hispánicas,
Barcelona, 2016, 365 páginas
Buenos Aires, 1830. La Argentina acaba de empezar y no sabe, todavía, cómo ser. Un joven, entonces, decide que tiene una misión: debe inventar, para hacer de su país naciente un país real, una literatura. Sus grandes poemas románticos terminarán por conseguirlo y el joven Echeverría se convertirá en el poeta nacional. Esteban Echeverría vive esos años turbulentos tironeado entre su tarea y su enfermedad, sus amores y el miedo, la ciudad y la pampa, la poesía y la militancia contra la dictadura, que terminará por llevarlo al exilio.
En este cruce de variadas pasiones, Martín Caparrós escribe una novela monumental que es también la biografía de una de las figuras más significativas de la historia y la literatura argentinas, un paseo por unos tiempos turbios, una mirada sobre el oficio del escritor y, sobre todo, un relato trabajado, lujoso, sugerente.
Los
refugiados y el terror
Slavok Žižek
Traducción de Damiá Alou
Editorial Anagrama, Col. Argumentos, Barcelona, 2016,
112 páginas
No, el filósofo no está en su torre de
marfil, elucubrando sobre abstracciones trascendentales. Este manifiesto
-breve, directo, contundente- es una suerte de reflexión de emergencia sobre el
presente. Una indagación en las medias verdades sobre lo que está sucediendo en
Europa, donde se superponen los atentados terroristas del radicalismo islámico
-como los de París- con la llegada de una multitud de emigrantes y refugiados.
Žižek, torrencial y visceral, no está para
poner paños calientes, sino para poner el dedo en la llaga. Y así, plantea que
no podemos quedarnos en el mero lamento compungido, en la compasión ante las
víctimas inocentes, que debemos ir a las causas que generan la espiral de
retroalimentación entre el islamofascismo y el racismo. Para ello es necesario
superar ciertos tabúes de la izquierda y al mismo tiempo denunciar el
capitalismo global que genera nuevas formas de esclavitud, y airear la obscena
corriente subterránea de las religiones –que amparan la pedofilia, las
agresiones contra las mujeres– y su violencia divina. La solución de esta
encrucijada pasa, en opinión del filósofo, menos por la acción militar que por
el fomento de la igualdad y la recuperación de la lucha de clases.
El huracán Žižek vuelve a la carga con un
libro pertinente, certero y provocador.
Muy interesante.
ResponderEliminarGracias