domingo, 16 de febrero de 2020

UNA ÉCFRASIS DE HOPPER


Salir de un Hopper

María Antonia Ricas

Prólogo de Elisa Romero Huidobro

Editorial CELYA, Colección Generación del Vértice, Toledo 86 páginas.



    


   Una écfrasis suele definirse tradicionalmente como el ejercicio literario que consiste en describir un objeto de arte. Pero esta acepción no solamente se circunscribe a la modalidad descriptiva, sino que puede  realizarse desde otros géneros adoptando modalidades narrativas, dialogadas, expositivas y también líricas. Todas ellas, especialmente las últimos, remiten  al tópico horaciano: Ut pictura poesis.

   Existen écfrasis donde el autor  solamente se limita a describir un cuadro, una fotografía, pero en otras narra lo que sucede en la obra virtual o pictórica, los sentimientos que se producen en su interior. De este modo los introducen el tiempo para relatar una sucesión de hechos que él experimenta o percibe en la obra artística. Representación verbal pues de una forma visual artística.

   Y eso es lo que nos ofrece María Antonia Ricas en su poemario Salir de un Hopper. Escribe sobre los que ve en los cuadros de Hopper, reinterpretados por su ojo interior a través de treinta y un poemas en los que camina por los laberintos del artista y por su propios laberintos. En sus poemas, plasmados en una poesía muy fría, según sus propias palabras, logra mostrarnos un mundo más allá de las imágenes, cuadros, paisajes y sentimientos del pintor Edward Hopper. María Antonia Ricas consigue construir un mundo penetrando en la pintura de Hopper, el pintor de la melancolía, del erotismo, de lo desconocido, de la complejidad de las relaciones interpersonales, de Nueva York, de la Gran Depresión, porque Hopper es el gran ilustrador de la vida en Estados Unidos. El Manhattan de entreguerras, los bungalós  de Cape Cod, la soledad compartida en la habitación de un hotel., las mujeres de mirada perdida. Pero todo eso es estático. El lenguaje, sin embargo es acción, genera realidad, modifica y expresa nuestras emociones. Crea ser y hacer, y María Antonia Ricas, interpretando la pintura de Hopper, refleja la soledad de los personajes representados.

   María Antonia Ricas divide su poemario en tres grandes partes: “Vistas con luz”, “Mujer al sol” y “Mujer con otros”. En cada uno de sus poemas parte de un cuadro de Hopper que describe en una entradilla en la página anterior; y a partir de sus palabras, crea una nueva pintura, o hace que crezca o madure en nosotros lo que la autora expone, sugiere o reflexiona. Y sobre todo nos permite contemplar la vida que se esconde en esos cuadros tan herméticos de Edward Hopper. Concuerdo con la prologuista Elisa Romero Huidobro: “…la palabra exacta de María Antonia Ricas cobija la desolación de los espacios, les arranca la impavidez a los personajes, hurga en sus semblantes y posturas, los zarandea y, en su percepción más allá de lo impertérrito, los hace fieramente humanos…”

    
                                              
María Antonia Ricas


   Mas no pidamos lo imposible. La poeta no puede humanizar a Hopper con palabras repletas de colorido, de sensualidad, de calidad. En ese caso, su trabajo carecería de honestidad. Por eso sus poemas son fríos, a veces secos, descarnados, indagatorios;   poemas que interrogan el misterio que encierran tantos cuadros del pintor americano. De este modo, los cuadros de Hopper adquieren una luz especial que incide en el lector que se interna en este libro como si fuera en un museo.



Francisco Martínez Bouzas

miércoles, 12 de febrero de 2020

UNA RUTINA EXCÉNTRICA


Enero y tú desnuda
Álvaro García Hernández
Alianza Editorial, Madrid, 2019, 198 páginas.

   


   Enero y tú desnuda es una novela que sorprende desde la página inicial. Con un comienzo a la vez brutal y atrayente. El resto de la novela está cocinado a base de chispazos de la vida de un héroe /protagonista a contracorriente. Y sobre todo es una historia narrada con gran pericia, con la habilidad de quien sabe ir al grano. El protagonista, Enero, un curioso nombre que le puso su madre por haber nacido en ese mes, era un funcionario al que todo se le torció, y es internado en un psiquiátrico durante cinco años, sometido a medicación brutal que le produce lagunas; y para soportarla las mezcla con  speed. Casado y con una hija que no sabe si es suya.
   Cuando se inicia la novela están a punto de darle el alta. Una vez dada, se instala en un piso y da comienzo a sus excentricidades, aunque a lo largo de la novela comprobamos que realmente no es un perturbado. Si el lector lo ve así es porque está sumergido en el mar de fondo de la droga.
    A medida que avanza la historia, vamos tomando conciencia de cómo era Enero antes de su entrada en el centro psiquiátrico: una infancia feliz en casa de su padre, interno en un colegio en octavo y con una compañera que queda embarazada, recuerdos sombríos del psiquiátrico: las voces de los locos por las noches, una señora mayor para que le enseñe a tocar el piano una sola canción gracias a los reglazos. Una vida, en resumidas cuentas, que englobaba los lo común, lo cotidiano y lo caótico. Hasta que su existencia entra en crisis, su vida se pone patas arriba. Y entra en el psiquiátrico. Y durante cinco años. Su cuerpo acumula una inmensa cantidad de drogas, teóricamente curativas, que él mezcla con rayas. Su vida está tan rota que está dispuesto a que le digan dónde tiene que firmar para ir al infierno.
   Inicia o prosigue con su vida rutinaria y excéntrica. Los domingos no hace nada, vida de planta pero colocado. Los lunes odia a la gente y viaja en tren al pueblo porque el ferrocarril le relaja ya que las vías del tren no mienten ni se equivocan. Comienza así mismo a hacer cosas de lo más extraño. Relación incómoda con las mujeres; caza ratas para tirarlas con una catapulta a la piscina del chalé de su ex, asiste a clases de kárate los jueves, pero no las aprovecha. Los viernes conduce por la ciudad un tractor escoltado por la policía que le abre paso, pero ralentizando el tráfico y cabreando a todos los que circulan detrás de él.
   Pero todo cambia cuando una okupa, valga la redundancia, ocupa el piso de enfrente. La presencia de la okupa marcará un antes y un después en la existencia de Enero, porque se empieza a obsesionar con ella y entra en pleno desequilibrio una vez más, a la vez que construye sus reflexiones, algunas de ellas muy exclusivas y con una sintaxis  a la que hay que estar muy atentos.
   Visita comisarias, no de forma voluntaria por supuesto, sino denunciado por tirar una rata a la olla en la que un matrimonio suizo preparaba un cocido. Cada día se suceden mas aventuras y sobre todo rarezas, “los fogonazos de la vida de Enero, narrados con la pericia del que sabe que tiene que ir al grano” (Ernesto Ayala Dip).
    

                                       
Álvaro García Hernández



   Relato divertido muchas veces porque el protagonista habla sobre lo obvio. Otras, debido a los actos extraños que realiza o en los que participa. En cuanto a la composición narrativa, cabe decir que pocas veces una novela se habrá construido  con tantos diálogos. El personaje a pesar de su comportamiento peregrino, y no obstante estar obsesionado en observarle las bragas a una niña, genera una cierta empatía. La construcción de la novela se desarrolla mediante capítulos cortos. Y cada uno de ellos es como un relato, con su inicio, desarrollo y desenlace. Construida además a base de frases muy cortas y con un ritmo calculado.
   En definitiva, una novela que se lee entre risas y penas, porque la conclusión que el lector saca es que Enero es un perturbado. Y con la okupa instalada en el piso de enfrente, su precario equilibrio vuela por los aires. Retrato pues de un personaje con el alma rota, en búsqueda de una incierta salvación. Relato divertido y a la vez con sus buenas dosis de tragedia personal.

Francisco Martínez Bouzas

domingo, 9 de febrero de 2020

DAS VIAXES MAIÚSCULAS / DE LOS VIAJES MAYÚSCULOS


Das viaxes mayúsculas
De los viajes mayúsculos
Domingo Tabuyo
Ediciones Carena, Barcelona, 2019, 112 páginas.

    
  Desconozco a que generación pertenece. Solo sé, como afirma el prologuista, Emilio Xosé Insua en una introducción extensa y sustanciosa que Domingo Tabuyo es un “verso libre”, ajeno a modas y capillas. Y que lo suyo no es la narrativa con la que debutó en el años 2002 (Carmín) y repitió en 2001 con Svea Köt (Carne sueca). No, Domingo Tabuyo es un excelente poeta. De ello me convencí cuando en 1994 en una digna revista de un instituto cambadés, leí, releí y degusté alguno de sus poemas, especialmente “Avalón”  (“Alá no Occidente de todos os Atlánticos /no bauprés temerario de tódalas Fisterras / existe un mar minúsculo, humilde e compartido…). Desde entonces, Domingo Tabuyo ha publicado bastantes poemarios, muchos de ellos galardonados. El último Das viaxes maiúsculas / De los viajes mayúsculos, galardonado con el  Premio Camino de Santiago en su primera edición, convocado por la Academia Xacobea, con distintos patrocinios y publicado por Ediciones Carena en edición bilingüe. El Premio Camino Xacobeo debe incidir en la vida como camino, con una vinculación, explícita o implícita, al Camino de Santiago.
   El poemario de Domingo Tabuyo es una propuesta poética singular, ajena  en gran medida a la lírica de los “novísimos” de la poesía gallega; y en el que destaca, como señaló el jurado, la brillante imaginería poética, su capacidad simbólica que invitan al lector a adentrarse en la ruta xacobea. Y lo hace a través de una escritura fundamentalmente conceptual y sugestiva que se sirve con maestría del endecasílabo blanco y del verso libre.
   Uno de los grandes tópicos de la poesía, ya desde los griegos, es el hacer camino, el caminar. “Poesía es caminar y hacer camino /Hacer camino es vivir y dar vida / Dar vida es sembrar y asombrar”, se nos dice en un poema de Víctor Corcoba Herrero. Y ellos sin tener que recurrir a Antonio Machado. Pero lo cierto es que a las personas se las conoce caminando.
   El resurgimiento de la literatura xacobea se produce a finales del siglo pasado, tanto por las razones espirituales que movían a los peregrinos de antaño, como las que impulsan a los actuales caminantes. Se pueden contar por cientos las obras literarias escritas sobre el Camino Xacobeo, desde el Codex Calixtino hasta El Camino de Santiago de Paulo Coelho. Por lo que se refiere a la poesía, el Camino llamó la atención de los juglares. Hoy quizás han desaparecido quienes cantaban o recitaban la vida hecha estrofa y rima de los peregrinos, pero queda un grupo de poetas que tratan los temas que el Camino ofrece (Manuel María, Cesáreo Sánchez Iglesias, Uxío Novoneyra). El poemario de Domingo Tabuyo es uno de ellos. Todo es reseñable y hermoso en este libro comenzando por la portada de Sandra Jiménez.
    

                                              
Domingo Tabuyo


   Los treinta y ocho poemas que nos ofrece Domingo Tabuyo, se hallan estructurados en dos grandes secciones: “La leve sugestión” y “Rituales de tránsito”. Y es literatura viajera, con la ruta xacobea como referente incitativo, como marco reconocible. Muy lejos del costumbrismo paisajístico, como también señala el prologuista. El yo poético es el que realmente late en estrofas y versos. Son los mundos interiores propios y los de las personas amadas los que palpitan ciertamente en estos viajes mayúsculos. Por eso, en este poemario predomina una poesía reflexiva, meditativa, introspectiva que en el prólogo se resume a la perfección: “El caminar físico que supone avanzar hacia una meta (Compostela, el mar de Fisterra, el occidente donde descansa cada día el sol) se convierte fácilmente en metáfora de otro camino particular. «hacia dentro», interior y reflexivo. En versos del propio Tabuyo: «caminar, trascender, llegar a ser». Por eso mismo « peregrinar es un aliento vital», «»encaminarse a mundos plenos» y «caminar es consecuencia de que amamos».

Francisco Martínez Bouzas


TRES POEMAS


“Haberá lugares onde os versos
Terán a identidade de profetas,
 e serán voz no árido deserto
ou choiva nese mar de Galilea…
espazos concebidos como esperas
onde todo é global e ten sentido,
porque nada encomenza nin remata
máis alá do dicurso, casi íntimo,
dunha palabra fonda e dunda idea…
lenda, tradición, camino das estrelas,
partículas rivativas e herméticas
coas que tecemos  a man cada poema”

Traducción al español:

“Habrá lugares donde los versos
tendrán la identidad de los profetas
y serán voz en el árido desierto
o lluvia en ese mar de Galilea…
espacios concebidos como esferas
donde todo es global y tiene sentido,
porque nada comienza ni termina
más allá del discurso, casi íntimo,
de una palabra honda y de una idea…
leyenda, tradición, camino de estrellas,
partículas privadas y herméticas
con las que tejemos a mano cada poema.”
(páginas 54-55).

…..


“Camiñar é consecuencia de que amamos.
De compartir invernos e hipótesis feridas
incluso de sentir as tardes no horizonte
apagando as glicinias e a luz das alamedas,
fomos a pulsión única que habitaba n aterra.
Entre arboredos verticais e sendeiros de herba,
con valados brancos e miradoiros baleiros,
reciteille os bordes de estrela dun poema.
Ao abeiro dun despintado banco de madeira,
Entre recendos intensos de jaras e lentiscos
Man a man adobamos afectos interiores,
Falamos das feras que cohabitan connosco
E liberamos as pombas que falan de armisticios.”

Traducción al  español:

“Caminar es consecuencia de que amamos.
De compartir inviernos e hipótesis heridas
incluso de sentir las tardes en el horizonte
apagando las glicinias y la luz de las alamedas,
fuimos la pulsión única que habita la tierra.
Entre arboledas verticales y senderos de hierba,
con vallados blancos y miradores vacíos,
le recité los bordes de estrella de un poema.
Al abrigo de un despintado blando de madera, entre aromas intensos de jaras y lestiscos
piel a piel adobamos afectos interiores.
hablamos de las fieras que viven en nosotros
y liberamos palomas que anuncian armisticios.”
(páginas 80-81)

…..

Vivir es un ejercicio complicado
Esmorecer, sentindo o paso feble
do tempo que suspira e deixa queixa.
Redimirse, facerse diseccións e retomarse
no punto de inflexión no que sentimos
estar feitos para amosarnos coincidentes.
Chegar a Compostela ao fin e ser contigo
una nota grafada no himno das etrelas,
acaso, una pedra máis daquel amilladoiro
ou o Ulteria do encontró como clave emotiva
de saberse inicio e meta, orixe e término
sincretismo interior de todos os camiños.”

Traducción al español:

“Vivir es un ejercicio complicado.
Desfallecer, sintiendo el peso débil
del  tiempo que suspira y deja queja.
Redimirse, diseccionarse y retomarse
en el punto de inflexión en que sentimos
estar hechos para mostrarnos coincidentes.
Llegar a Compostela al fin, y ser contigo
una nota grafiada en ese himno de estrellas,
acaso una piedra más en aquel Milladoiro
o el Ultreya del encuentro como clave emotiva
de saberse inicio y meta, origen y término
sincretismo interior de todos los caminos.”
(páginas 108-109)