miércoles, 21 de octubre de 2015

"AMBERES": INTANTÁNEAS CONGELADAS DE UNA PELÍCULA DELIRANTE



Amberes

Roberto Bolaño

Editorial Anagrama, Barcelona, 119 páginas

(Libros de fondo)



   Amberes es la penúltima novela que Roberto Bolaño (Santiago de Chile, 1953- Barcelona 2003) publicó en vida. Después de su muerte, Anagrama, su editora de siempre, publicaría en ediciones póstumas 2666, Los sinsabores del verdadero policía y varios libros de cuentos, El gaucho insufrible, entre otros. La publicación de Amberes siguió agrandando el “territorio Roberto Bolaño”, convirtiendo al escritor chileno en una de las voces narrativas más relevantes y originales de la literatura latinoamericana. Su prosa ecléctica, sus lúcidos desvaríos temáticos, mezcla de autobiografía y de ficción, sus personajes situados siempre en terrenos fronterizos y difícilmente literaturizables hicieron de este chileno correcaminos una de las voces emergentes y renovadoras de la narrativa escrita en español.

   Chileno de pasaporte, Roberto Bolaño es otro escritor que edita con su vida una verdadera novela. A los quince años se estrena en la trashumancia instalándose en México donde da los primeros pasos en el periodismo y se convierte al trotskismo. Unos años después, pudo contemplar en su país la crueldad impune del golpe militar que clausuró aquella avenida de libertad llamada Salvador Allende. El mismo Bolaño dio con sus huesos en los calabozos de los golpistas. Liberado gracias a la intervención de unos policías amigos desde la infancia, puso tierra por medio y se trasladó a El Salvador, país donde tuvo la oportunidad de conocer al poeta Roque Dalton, y también a sus asesinos. Desde 1977, será España el país que acogerá a este chileno diminuto e inconformista. En suelo español, de la misma forma que  en Francia y en otros países, ejercerá los más diversos oficios: lavaplatos, camarero, vigilante nocturno, vendimiador, descargador de barcos… Asentado finalmente en la villa costera de Blanes, Roberto Bolaño estructuró con sabiduría y perspicacia espacios y materiales ficcionales, transformándolos en balizas de su mar literario. En 1998, su novela Los detectives salvajes obtuvo los premios Herralde y el Rómulo Gallegos, considerado el Nobel de Latinoamérica, que en sus momento habían ganado los grandes autores del boom, García Márquez y Vargas Llosa.

   Amberes es una vieja-nueva novela que Roberto Bolaño escribió hace más de treinta años, cuando ganaba la vida trabajando en un camping español y tenía el convencimiento de que la frontera final de su existencia no pasaría de los treinta y cinco años. La novela es un prólogo del extraordinario talento que Bolaño exhibirá más tarde en obras futuras. Redactada en un momento en el que el escritor experimentaba en su propia carne una absoluta pobreza y vivía en una escenografía anarquista, sus textos extremos, de difícil clasificación, mas de gran calidad, son el anuncio de un universo ficcional repleto de potencialidades que explotarán de manera definitiva en sus obras posteriores.

   Las páginas de Amberes recuerdan instantáneas congeladas de una película delirante que transcurre con rapidez desconcertante y al margen de cualquier sutura cronológica y genérica: “Se visita el género negro, mas como se podría visitar a un extraterrestre, a una granja avícola. No es necesario que descifremos nada. Lo que queda son imágenes sueltas de una pesadilla”, declara el mismo escritor juzgando su obra. Su postrer declaración no deja lugar para las dudas: “De lo perdido, de lo irremediablemente perdido, sólo deseo recuperar la disponibilidad cotidiana de mi escritura, líneas capaces de cogerme del pelo y levantarme cuando mi cuerpo ya no quiera aguantar más” (página 119).

   Un texto difícil por el que circulan jóvenes traficantes de droga que tienen sexo con los detectives de la brigada de estupefacientes, mujeres hermosas y radiantes, turistas asesinos, escritores vagabundos y otras figuras que entrarán a formar parte de la geografía fabuladora del escritor, y que volverán a aparecer en Los detectives salvajes y en una extraordinaria colección de cuentos, Putas asesinas.

   Roberto Bolaño posee una gran habilidad para fundir biografía y fantasía, para recuperar la memoria de las batallas perdidas y de las obsesiones que expulsaron del paraíso a generaciones enteras. De ahí el extrañamiento y la inmensa desolación que acompaña a todos sus personajes. Seres solitarios y atormentados que viven en un nihilismo gélido, en la impotencia más absoluta, incapaces de traspasar la sima de la incomunicación sentimental. De ahí también el sabor agridulce y extraño que nos dejan las páginas de pequeña pieza narrativa que encuentra en la sensualidad, en la ironía y en el humor cáustico las únicas salidas para huir de la desolación.

   La literatura radical de Roberto Bolaño se aleja decididamente de los autores del boom y de los escritores cortesanos (“esos ladrones de estructuras ajenas, esos pobres ilusos que por un trozo de pan…son capaces de las peores mezquindades”). Sus textos nada tienen que ver en efecto con la “imaginería tropical y telúrica” de García Márquez, ni con las fabulaciones vividas de Vargas Llosa, escritores que Bolaño considera que ya agotaron su manantial imaginativo y que ya nada tienen que decirnos. Un caso muy distinto es Cortázar y un grupo de escritores de su generación como Rey Rosa, César Aira o Ricardo Piglia que intentan renovar el mapa literario de Latinoamérica. De la resignada comprensión de sus lectores que, según palabras del propio Bolaño, saben perdonar a sus gladiadores y a sus payasos, dependerá que lo consigan. Bolaño sí que lo logró.



Francisco Martínez Bouzas



Roberto Bolaño

Fragmentos



AZUL



“El camping  de La Comuna de Calabria según nota sensacionalista aparecida en PEN. Hostigados por la gente del pueblo: en el interior los campistas se paseaban desnudos. Seis chicos muertos en las cercanías. «Eran campistas»…«Bueno, del pueblo no son»… Meses antes recibieron una visita de la Brigada Antiterrorista. «Se desmadraban, follaban en todas partes, quiero decir: follaban en grupo y en donde les venía en gana»… «Al principio guardaron las distancias, sólo lo hacían dentro del camping, pero este año armaron orgías en la playa y en los alrededores del pueblo»… La policía interroga a los campesinos: «Yo no lo hice», dice uno, «si alguien hubiera prendido fuego al camping podría echarme la culpa, más de una vez lo pensé, pero tengo corazón para balear a seis machos»… Tal vez fue la mafia. Tal vez se suicidaron. Tal vez ha sido un sueño. El viento entre las rocas. El Mediterráneo. Azul.”



…..



LITERATURA PARA ENAMORADOS



“Me quedé en silencio un momento y luego pregunté si él creía realmente que Roberto Bolaño ayudó al jorobadito sólo porque hacía años había estado enamorado de unas mexicana y el jorobadito también era mexicano. Sí, dijo el guitarrista, parece mala literatura para enamorados, pero no encuentro otra explicación, quiero decir que en esa época Bolaño no iba muy sobrado de solidaridad u desesperación, dos buenas razones para ayudar al mexicano. En cambio, de nostalgia…”



…..



LA PELIRROJA



“Tenía dieciocho años y estaba metida en el negocio de las drogas. En aquel tiempo solía verla a menudo y si ahora tuviera que hacer un retrato robot de ella creo que no podría. Seguramente tenía nariz aguileña y durante algunos meses fue pelirroja; seguramente alguna vez la oí reírse detrás de los ventanales de un restaurante mientras yo aguardaba un taxi o simplemente caminaba bajo la lluvia. Tenía dieciocho años y una vez cada quince días se metía en la cama con un tira de la Brigada de Estupefacientes. En los sueños ella aparece vestida con vaqueros y suéter negro y las pocas veces que se vuelve a mirarme se ríe tontamente. El tira la ponía a cuatro patas y se agachaba junto al enchufe. El vibrador ya no tenía pilas y él se las ingenió para hacerlo funcionar con electricidad. El sol se filtra por el verde de las cortinas, ella duerme con las medias hasta los tobillos, bocabajo, el pelo le cubre el rostro. En la siguiente escena la veo en el baño, asomada al espejo, luego exclama buenos días y sonríe.”



(Roberto Bolaño,  Amberes, páginas 23, 49-74-75)

5 comentarios:

  1. Muy interesante, conocía al autor por su obra poética que es expresada libre y sin ataduras ante la sociedad. pero la verdad ignoraba su trayectoria como escritor de novela y me ha sorprendido mucho, pues me imagino que los infras mexicanos se dieron a conocer también por su prosa, algo que tendré que investigar. Gracias por compartir, de verdad me haces aprender mucho, felicito tu crítica que es clara y motivadora para leer al autor. Un abrazo de luz.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Araceli: Roberto Bolaño es el gran escritor latinoamericano de los últimos tiempos. Sí, también escribió poesía, pero sobre todo narrativa. Te recomiendo dos de sus novelas: "Los detectives salvajes" y "2666", una inmensa novela que transcurre en buena medida en México. "Amberes", comparada con las anteriores, es prácticamente una obra menor.

      Eliminar
  2. No he leído a este autor, pero sí he oído hablar mucho de él. Has hecho una crítica más que buena, pues logras hacer sentir a quien te lee que lo conoce un poco y se decida a leerlo.
    Lo supongo por tus dichos que es un escritor muy original en su expresión y en los temas fronterizos que describe. No sé por qué, pero me causa la impresión que su experimentada vida ha logrado de él, ese buen escritor que tú presentas. Parece muy original en su estilo y por lo que nos cuentas me ha traído a la mente a nuestro gran Roberto Arlt (de otra época) que coincide en sus textos con el ambiente de los marginados u olvidados en la opresión y la desigualdad y con una vida muy cruel que aparece también en algunos de sus relatos. Ambos son dos de los escritores cuya vida tan castigada por la hostilidad de sus destinos, ha sembrado un fértil campo de obras literarias imperdibles.
    Como siempre me dejas con deseos de leerlo.

    ResponderEliminar
  3. Me hainteresado mucho, amigo. No lo había leído, prueba de mi desactualización. Parece que me quedé en Victor Hugo y Hemann Hesse. Te lo agradezco de corazón, es un escritor impactante. Abrazos.

    ResponderEliminar