Xabier López López
Ilustraciones de José Ángel F.
Colón
Editorial Adeshoras, Madrid, 2015,
134 páginas
Con el subtítulo de Alegoría y 1989 como rótulo principal apareció
publicada en gallego en el año 2013 esta novela de Xabier López López
(Bergondo, A Coruña, 1974). En estas fechas, con traducción del mismo autor, la
edita en español la madrileña Editorial Adeshoras. Xabier López López es hoy en
día una figura plenamente consolidada de la narrativa gallega, tanto en el
subgénero novelístico como en el del relato breve y en la literatura juvenil e
infantil. Varias de su obras mayores han sido traducidas en los últimos años al
español y a otras lenguas. Xabier López López se maneja con igual soltura en la
novelística de formato largo, de gran
calado temático y argumental, como en las distancias cortas del relato y la
novela breve. Como botón de muestra, esta “novelita” de poco más de cien
páginas, 1989, para su creador más
“tragicomedia” que “alegoría” que figura en el subtítulo tanto de la edición
gallega como de la castellana.
El tema de fondo o núcleo de la historia de
la novela es sin duda la evocación de una época que viene marcada por el mismo
título: 1989. Recuperación del aire que a finales de los 80 se respiraba en una
villa gallega, O Vilar, una localidad marinera inventada, pero que puede ser
trasunto literario de dos villas coruñesas: Bergondo y Betanzos. El
desencadenante de la trama fue un rumor que a finales de los años 80 se
extendió por Bergondo, localidad de larga tradición joyera: que llegaba un
importante hombre de negocios japonés con la intención de invertir en los
negocios de joyería tan presentes en el municipio coruñés. Aquel rumor
quedó grabado en los recuerdos de Xabier
López López, en aquel momento adolescente de catorce años, hasta el punto de
sentir la necesidad de convertirlo, pasados los años, en materia literaria.
Todo, en efecto, acontece en el marco
escénico de O Vilar. La evocación convertida en narración por la boca de varios
personajes, transcurre durante quince días en el mes de diciembre de 1989. El
detonante que dispara el revuelo, las conversaciones y las más variadas y
peregrinas interpretaciones, es la supuesta llegada a la villa de un japonés,
un mandado que en nombre de sus jefazos, viene a hacer negocios: inversiones
cuantiosas en la industria de la joyería o en la construcción de un polígono
industrial.
La agitación y las expectativas que provoca el rumor de la
hipotética visita, les llegan a los lectores a través del calidoscopio de cinco
voces narrativas que lo hacen todas ellas en primera persona: un adolescente
que abandona los estudios porque considera que es mucho más provechoso cobrar
cada mes la “cifra bien bonita” de 30.000 pesetas, con la esperanza además de recibir
mucho más al alcanzar su próxima mayoría de edad; la viuda de un marinero,
dueña de un modesto hostal donde supuestamente se hospeda el japonés; un
bibliotecario que conoce Japón a través de alguno de sus escritores, opina
sobre ellos y también de Cela; un sindicalista muy escéptico con las ansiadas
inversiones de los orientales; un vecino de O Vilar, entrado en años, paradigma
del carcamal sexista y machista que solo piensa en comilonas y en putas. Estas
cinco voces, verbalizando sus conjeturas sobre los motivos de la visita del
extranjero, desde distintas perspectivas y experiencias, le trasladan al lector
una visión poliédrica del micromundo de las Marinas coruñesas, de lo que
acontecía en aquel fin de década de los 80: la crisis que se está cebando en el
sector naval, las jubilaciones anticipadas de ASTANO, el afán generalizado de
ganar dinero que primaba entre los jóvenes y adolescentes por encima de los
estudios, el clientelismo y el caciquismo endémicos de Galicia…Y también los acontecimientos
más llamativos del macromundo: la caída
del muro de Berlín y de Ceaucescu, la agonía del “socialismo real” en la
URSS, las ideologías dominantes en el mundo capitalista…
Con un ritmo ágil, una tonalidad
humorística, a veces nostálgica y casi siempre irónica y “retranqueira” (el
apelativo gallego es aquí muy apropiado), un lenguaje desenfadado que reproduce
el habla de la calle y de la propia idiosincrasia
gallega, con los modismos de la lengua propia de Galicia correctamente
traducidos al castellano, y alguna escena erótica perfectamente bordada, Xabier
López López recupera de forma muy eficiente una época, todavía cercana en el
tiempo. Y con cierta frecuencia deja caer algunas “cargas de profundidad” que
siguen siendo altamente operativas para explotar en el momento presente,
herencia o continuidad de aquel 1989.
Francisco
Martínez Bouzas
Fragmentos
“Sí
mujer, sí. Pero a ver: ¿qué sabemos en verdad de Japón y los japoneses? Hasta
puede que allá las novias no se casen de blanco, sino de negro riguroso, casi
de luto, tal como hacíamos nosotras antes de que el cine y las revistas
ilustradas nos quisieran hacer ver lo muy equivocadas que estábamos. Y si hablo
de bodas no es por capricho. Porque tan pronto como el señor Takuboku regresó
del sastre no tuve otra que pensar en uno de esos días tan -¿Alocados?
¿Extraños? ¿Absurdos?- en los que una se compromete a pasar el resto de su vida
con la persona con la que va a despertarse al día siguiente. Tosió. Así, como quien
pide permiso o se disculpa. ¿Mi opinión? Pues que mi difunto, al que le gustaba
ir siempre «como un pincel», no estaba tan elegante el día de nuestro
casamiento. Claro que la boda en la que podría participar mi inquilino no iba a
ser una boda como la nuestra, sino una de esas que se ven en las películas de
ahora, la ceremonia al aire libre, bajo las palmeras, y ese mar iluminado por
el sol de Hawai o Florida o California, brillando ahí atrás, a las espaldas del
cura que no parece cura de tantas bromas como gasta con el micrófono…”.
…..
“Lo
que yo te diga, rapaz: para los setenta. Y en todos estos años que me contemplan,
cagoenlaleche, nunca, jamás en la vida he visto bajar a un ángel del cielo, que eso
es lo que parece, perdonando, el extranjero ese de los ojos así de esa manera.
Hasta parece que nos vaya a hacer ricos, ¿qué no? ¡Tanto hablar de él, tanto
hablar de el! Por lo pronto, no lo he visto invitando a una ronda en ningún
sitio. Ni aquí, ni en ninguna otra mierda de taberna con permiso de la presente.
Y yo ya sé como funcionan los extranjeros estos que tanto prometen. El noventa
por ciento bla-bla-bla, mientras miran de trajinarse a alguna de nuestras mozas
más echadas p’alante, y el diez por ciento restante, los que dicen que sí, que
vienen dispuestos a hacer alguna cosa, cogen y dan la espantada al cabo de un
tiempo de hincarnos el colmillo. Mirad si no el wólfram allá arriba en la
montaña, ya en la parte de Pontevedra. ¿Recordais de lo que hablo? Sí, hombre,
de la aldea esa de Fontao, en Vila de Cruces. Ya ha llovido, sí, no digo que no,
pero que me corten los cojones, perdonando, si todavía no están los barracones en
pie. ¡Quiá! Si hasta había cines. Y tabernas. E incluso casa de putas, cagoenlaleche y perdonando.”
(Xabier López López, 1989. Alegoría, páginas 55-56, 65-66)
Excelente presentación...
ResponderEliminarDetallada reseña, con unos fragmentos que me han atrapado por su calidad. Un abrazo, amigo.
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