Aguamala
Nicola Pugliese
Traducción de José Moreno
Acantilado, Barcelona, 2022, 163 páginas.
Aguamala (Malacqua en el original italiano) es la primera y única novela de Nicola Pugliese, reportero y redactor de sucesos en un periódico de la ciudad de Nápoles. Disconforme con su profesión, redactó Aguamala en mes y medio. Italo Calvino, asesor literario de Einaudi, la publicó en 1977, sin que el autor aceptase ninguno de los cambios que Italo Calvino proponía. La publicación tuvo un gran éxito y se agotó en pocos días. Mas el autor se negó a que se hiciesen reimpresiones. Y por ese motivo Aguamala pasó treinta años como un libro en las tinieblas, hasta que un amigo de Nicolá Pugliese la rescató en el años 2012, tras la muerte del autor.. Desde entonces fue traducida a las principales lenguas occidentales. Sin embargo, hasta esa segunda edición, el libro recorrió el centro de Nápoles en fotocopias, porque como afirma Roberto Sabiano, es una obra maravillosa, uno de los libros más hermosos del segundo Novecento italiano.
Nicola Pugliese imagina a su ciudad asediada durante cuatro días por una lluvia tan absurda como constante. Nápoles aparece así en la novela como una ciudad dolorida, sobre la que se ha abatido un suceso fuera de lo normal, y que podría cambiar para siempre la vida de sus moradores. Durante la incerteza de estos días, los napolitanos se sienten asaltados por una terrible angustia, víctimas del miedo de que algo excepcional pueda ocurrir.
El protagonista, Andreoli Carli, es un periodista que va anotando en su diario los acontecimientos inquietantes y misteriosos que tienen lugar en aquellos cuatro días de lluvia. Observador de los hechos, oyente de los testimonios e historias, Andreoli es en realidad el “alter ego” de Pugliese, con el que comparte desencanto y melancolía.
En medio de la incertidumbre hostil de la lluvia, se multiplican presagios negros que generan un gran suspense, propio de un libro amarillo. Los acontecimientos valerosos que tiene lugar en la ciudad en el segundo y tercer día, las voces que resuenan, las monedas que cantan son situaciones que, a pesar de su absurdez, suscitan el miedo que se manifiesta como una pérdida irreparable en el contacto con la realidad.
Carlo Andreoli aparece como personaje central, pero en realidad solamente lo hace de forma intermitente ya que Aguamala es realmente una novela coral, en la que el relato gira con rapidez de un destello, y alterna al narrador omnisciente con la corriente de conciencia que se vive en la ciudad que está a la espera de un suceso extraordinario. En Nápoles esa lluvia persistente comienza a remover los cimientos de la ciudad; los edificios se hunden, se abren grandes fosas que tragan coches y edificios.
Nicola Pugliese
Así, con el sucederse de una serie de acontecimientos extraordinarios, la novela toma forma y el lector asiste expectante al hundimiento de la ciudad. No obstante, Pugliese construyó su novela al modo napolitano: en espera atávica del milagro salvador que se manifiesta en Nápoles en las procesiones con la sangre licuada de San Genaro, con el temor a la hecatombe que llegaría si el coágulo no se licúa.
Aguamala es una novela terminal que trata de revelar el enigma. La escritura de Nicola Pugliese es densa e incesante como el agua que cae constantemente del cielo y anega los barrios y calles d la ciudad. El autor tiene la virtud de hacernos llegar en forma escrita toda la fuerza y la fibra de la vida napolitana que emerge con las inundaciones que desbordan el acantilado.
Francisco Martínez Bouzas