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martes, 18 de enero de 2022

HIJOS DE MARX Y DE LA COCA-COLA

Contra el posmodernismo

Alex Callinicos

Ediciones RYR, Buenos Aires, 290 páginas

(Libros de siempre)

 

    

 

 

   Poco o nada conocido entre nosotros, Alex Callinicos es sin embargo un consistente intelectual de formación oxoniense, profesor de teoría política en el King’s College de Londres. Pero de ideología marxista, troskista del PST inglés, que es, a pesar de ciertas prevenciones, una forma de ser marxista. Como intelectual comprometido con la realidad, es de lo pocos que siguen a afirmar sin ambages, después del diluvio y desde la experiencia de la derrota, que la solución se halla en el materialismo histórico clásico. El proyecto de la Ilustración radicalizada, superador de las contradicciones de la modernidad, solamente se puede desarrollar por medio de una revolución socialista.

   Y desde esta óptica de resistencia a los ataques ideológicos hoy dominantes, hace Callinicos una lúcida mas controvertida disección de lo que califica de patología  postmoderna. El resultado es este ensayo denso y arriesgado.

   El resultado del Postmodernismo de Callinicos resulta sin duda alguna polémico. Para todos aquellos que opinan que la de Jameson es la versión canónica del Postmodernismo -recuérdese Postmodernismo o la lógica cultural del capitalismo avanzado, una realidad inmensurable, amenazadora y sólo obscuramente perceptible-, el análisis de Callinicos no pasará de ser una simplificación reduccionista e incluso poco ambiciosa, ya que, en su visión crítica, el Postmodernismo, en efecto, no es una gran cosa, no es un fenómeno cultural sobresaliente, sino una superlativa tergiversación  o, si se prefiere, un síntoma de la frustración social y política.

   Rechaza Callinicos la retórica de que vivimos en Tiempos Nuevos (así con mayúsculas), en ninguna era postindustrial diferente del modo de producción capitalista dominante desde el siglo XVIII. Niega así mismo las tesis del postestructuralismo (Deleuze, Derrida, Foucault) de que hayan muerto definitivamente los grandes relatos y las metanarrativas, o que exista una brecha insondable entre las nuevas formas artísticas y el arte moderno “Superior”

    

  

                                            Alex Callinicos

 

 

   ¿De qué es pues señal la banalidad posmoderna? Únicamente de un fenómeno de movilidad social, a medias entre la experiencia de derrota y los deseos consumistas. La derrota es la de las esperanzas revolucionarias desprendidas de los movimientos del 68, trastocadas por culpa de la desilusión al individualismo consumista. Y ninguna otra cosa, por consiguiente, que la democratización de la lógica consumista. Hijos desligados de Marx, pillados hoy por la chispa de la Coca-Cola, que intentan celebrar el entierro de la Ilustración tocando el violín, mientras Roma arde.

   El escaso compromiso lector con el libro de ensayo, pronostica, a mi entender, que la publicación que reseño, y que no es ciertamente un majar dulce y exquisito, no ha de  acoger demasiado lectores. De ese mismo hecho se deriva el valor añadido de los sellos editoriales que silenciosamente no renuncian al valor de publicar libros como este. Y ciertamente esto no es una banalización postmoderna.

 

Francisco Martínez Bouzas

 

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