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jueves, 4 de mayo de 2017

"¿DE DÓNDE ESTA MANÍA DE SER PÁJARO?". EL DEBUT EN LA LÍRICA DE CRISTINA REQUEJO




   La valenciana Ediciones Enkuadres pone hoy a disposición de los lectores un nuevo título de su colección Poetas. ¿De dónde esta manía de ser pájaro? que supone el debut definitivo de la ourensana Cristina Requejo, una gallega de pura cepa, si bien transterrada  en estos momentos en tierras madrileñas. Cristina Requejo es gallega pero actualmente no forma parte del sistema literario gallego. Mantengo la esperanza y abrigo el deseo de que, no tardando mucho tiempo, publicará algo en gallego, y pertenecerá así de pleno derecho a la pléyade de mujeres y hombres que escriben y publican en la lengua de Rosalía de Castro, Álvaro Cunqueiro o Claudio Rodríguez Fer, con quien se formó en sus años en Galicia.
   La de Cristina Requejo es una de esas voces rebosantes de potencialidades poéticas, pero la falta de oportunidades o el simple azar impidieron que explotaran y adquirieran visibilidad a través de un poemario rubricado por ella. En su caso, publicar nunca fue uno de sus propósitos y menos aún, una urgencia. Durante muchos años ni siquiera le subyugaba la idea. Había escrito en su adolescencia, embrujada por Milan Kundera, textos existenciales que todavía hoy no  resultan ajenos a los temas recurrentes de sus escritos, bien en prosa, bien en poesía. En un periódico local de Ponferrada, publicó en 1991 algunos de esos relatos. Y siguió escribiendo, mas solo para ella. Un blog, Desde mi luna, abandonado desde hace dos años, recoge algunas de esas inquietudes literarias convertidas en palabra escrita.
   Fue el Concurso Cuenta 140 de El Cultural, dirigido por Joaquín Pérez Azaústre, el que la incitó a escribir poesía. En aquel juego fue finalista casi todas las semanas y ganó el concurso en tres ocasiones. Y fue ese juego el que despertó y materializó una inquietud poética oculta pero que finalmente reventó: como si estuviese poseída -son sus palabras, acertadas palabras porque cuando el poeta crea, algo lo posee-, y siente la necesidad de jalonar sus días con poemas de formato más largo que el de los ciento cuarenta caracteres que no podían ser excedidos en el Concurso de El Cultural.
   Y así nació este poemario que hoy ve la luz. Concebido de una forma espontánea, sin haberlo premeditado su autora, pero “fruto de la necesidad de contar a través de la metáfora”. Cincuenta poemas que reflejan las inquietudes de la autora y su afán vital por experimentar. También la necesidad de volar y de expresar a través del arte de la palabra, de ese gran milagro del mundo que es la poesía, muchas de las experiencias de su existencia y del vivir de otros seres que la rodean.
   Poemas que se originan en imágenes vividas; un trampolín que la impulsó a poetizar lo que su yo vital precisaba que saliese a flote y que toma forma a través de palabras, versos, estrofas, poemas. Muchos de ellos aluden a las aves, al vuelo, a la imperiosa necesidad de un constante ir y venir.
   Poemas de esmerada y golosa calidad, prologados por las palabras de de uno de los grandes de la lírica española actual, Juan Carlos Mestre; y que saben a muchas mujeres poetas, a los líricos de la Generación de los 50. De ellos ofrezco una muestra, a la espera de poder valorar la complitud de esta selección de poemas, rotulados con un título tan original como apropiado, ya que esa es la vida de Cristina Requejo: un no detenerse jamás, un ir y venir vital, sentimental, quizás incluso amoroso, por el itinerario del gran río de la vida.

Francisco Martínez Bouzas

                                                    
Cristina Requejo


Tres poemas de ¿De dónde esta manía de ser pájaro?

MUJER ÁRBOL

“Mi lengua halla su espacio en tu extrarradio,
en el lado derecho de un mediodía liso,
libre de márgenes y horrores,
de hilos que la quieren atar al desamparo

(no soy la presa, no me usurpes, no temo
y cuando digo árbol, crezco)

Había muchas como yo, hechas de injertos
ocultas  siempre en tres rutinas,
yendo de un verbo a otro,
eran silencio, olvido, nombre, letra,
ironías que temen a su paradoja

(Y eran presas usurpadas de esencia, eran temor,
y nunca decían árbol)

Más allá de tus muros hoy respira mi nombre,
y al pronunciarlo, nadie apresa sus letras,
ni ya se hace epidemia.”

…..

COMO UN FANTASMA, HUBO

“Hay tantas cosas que son parte de ti
y surgen cuando vuelves,
la risa de la lluvia y lo aprendido
en la insurrección del tacto,
la alegría de arrancarnos las plumas
una a una, y no volar atrás,
allá donde el pasado pierde forma y memoria.
Me giro, cierro los ojos
me tapo los oídos y destierro mi alma
(todo es mentira, me digo)
Pero hubo un tiempo
en que el amor
eyaculaba cada día en nuestras bocas,
y no necesitábamos volar.
Lo recuerdo, hubo un tiempo,
y a veces renaces en la memoria de mis huesos.”

…..

Y ASÍ,  SABERTE

“Saberte como palabra
como tacto, como destino
al que mi cuerpo emigra
en este invierno demacrado.
Saberte cerca,
en cada orgasmo,
en el error y en la certeza,
o en la inocencia de quien ama
y no se reconoce en el pecado
(¿recuerdas aquellos pájaros azules?)
Saberte amándome
a través de otros cuerpos,
en el calor fingido de otras manos,
en la distancia que no impide el fervor,
ni el verso o la lujuria
(saberte a tientas,
ahí,
sabiéndome).”

3 comentarios:

  1. Bella forma de plasmar sus sentires tiene la autora,poemas de gran calidad artística, me ha gustado leer estos poemas y descubrir una nueva y talentosa poeta. Gracias por tu reseña, que como siempre es sensacional. Un abrazo.

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  2. Mi querida Cristina. Muy merecida crítica a tu libro de poemas que sé que será un hito en la literatura española.
    Un abrazo.

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