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martes, 3 de febrero de 2015

LAS FARSAS Y LAS MENTIRAS DE NUESTRO TIEMPO



Todo es mentira

La vida fácil de Bernard Madoff

Pedro Ramos

Editorial Trifolium, Iñás-Oleiros (A Coruña), 2014, 195 páginas



   Aunque en España apenas se produjo revuelo mediático, la estafa de Madoff está considerada como el mayor fraude llevado a cabo por una sola persona. En efecto, Bernard Lawrence Madoff, ex presidente del NASDAQ y presidente de una firma de inversiones, bautizada con su nombre y que llegó a ser la más importante de Wall Street, fue detenido a finales de 2008 por el FBI y acusado de un fraude de 50.000 millones de dólares (se elevarían a 65.000 si se incluyen los intereses). La macroestafa consistió en conseguir inversiones a cambio de suculentos beneficios que fueron efectivos en los primeros tiempos, pero  con el paso de los años se hizo evidente que todo aquel imperio monetario era un ruinoso sistema piramidal, una pirámide de humo, un fraude según el esquema  Ponzi, que lo convirtió en la mayor estafa de la historia..

   Mas la novela de Pedro Ramos, a pesar  del subtítulo (La vida fácil de Bernard Madoff), no se centra en este personaje estafador, sino en otra persona, en un millonario que ha perdido todos sus ahorros en el fraude Madoff -¡un millonario estafado por otro millonario!- y que opta por grabar un videoblog con sus opiniones y recuerdos. A partir de aquí, en el momento en que el protagonista, versado en vender mentiras y que termina probando su propia medicina, se encierra en su domicilio y comienza a grabar el video, se inicia la novela.

   ¿Novela? Más que novela, lo que Pedro Ramos escribe es un verdadero artefacto literario, un monólogo o (mono) diálogo, cuya sinopsis nos ofrece el propio escritor de forma muy convincente en el apéndice de agradecimientos: “(mono) diálogo de un tipo que lo tiene todo, excepto el amor y decide grabar en un vídeo todo lo que piensa y primero ataca el sistema y luego a las personas que lo forman, mientras cuenta cómo llegó hasta la cumbre y cómo decidió irse a vivir a un pueblo, lejos de todo, cómo se enamoró de ella y cómo fue abandonado, (…) de cómo llegó a convertirse en lo que es gracias a la mentira, la estafa y al trabajo de los demás” (página 191-192).

   El resultado es un libro híbrido, fruto, eso sí, de un intenso proceso vital que genera también una peculiar y personal historia en la que, aunque poco tiene que ver con la circunstancia de que el protagonista haya sido timado por un grupo inversor, Madoff está siempre presente en las reflexiones en las preguntas, la mayoría inquietantes y muy apropiadas para reiterarlas en el actual estado de cosas. Madoff, en efecto, será solamente un pretexto para que el autor relate lo que le interesa contarse a si mismo, bucear en su propia identidad, en el sentido de su existencia.

   El libro termina convertido en una interesante amalgama de materiales diversos: el relato de ese contarse a si mismo del protagonista, recuerdos, sensaciones, informes, denuncias sobre todo de la discriminación a la que el Primer Mundo somete al Tercer Mundo, crítica de la cleptocracia, de su impunidad, del sistema capitalista y de sus órganos de control, de las especulaciones financieras, reflexiones ensayísticas sobre la raza humana, sobre la forma absurda de cómo el umano (umanocuerpos / umanocerebros) afronta la vida, persiguiendo a lo largo de la misma esa felicidad que siempre posponemos para más tarde, de ese vivir para consumir, y no solo objetos, sino también actividades, las múltiples actividades por ejemplo con las que los padres atosigan  a sus hijos para no ser menos o para fabricar genios. Y junto a todo eso, cuestionamientos  que el protagonista hace sobre su propia identidad, sobre lo que sabe hacer, para terminar reconociendo que solamente sabe utilizar sus manos para hacer clic.

Pedro Ramos
   No es complaciente ni amena la versión que Pedro Ramos nos ofrece del mundo actual. El desencanto que se va acelerando a medida que avanzan las páginas de su artefacto, conjugado con buenas dosis de irónico sarcasmo, nos ofrece una visión pesimista sobre el hacer humano, con conclusiones muy tajantes pero seguramente certeras: universalidad de la codicia; todos hubiéramos hecho lo mismo que Bernard Madoff; en el tiránico determinismo del libre mercado, siempre ganas los mismo (los poderosos)  y siempre pierden los mismos (los pobres, los parias de este mundo)

   Artefacto literario  que se nutre así mismo de una notable y oportuna intertextualidade. Textos con los que dialoga el protagonista o que le sirven para confirmar sus ideas: pensadores, poetas, novelistas, la música de nuestros días -no la amable y complaciente- le sirven al protagonistas para fortalecer sus pensamientos o para hacer más visibles sus diatribas sobre la situación actual del mundo, sus contradicciones e incoherencias. Libro pues que sutura varios géneros y que, desde una visión escéptica, nos ofrece un retrato bastante aproximado del mundo en el que vivimos. Un mundo cimentado en la farsa, la codicia y en la mentira.



Francisco Martínez Bouzas



                                                     
Bernard Madoff

Fragmentos


“Yo habría hecho lo mismo que Bernard Madoff porque todos lo hacéis. Lo hacemos. De acuerdo, a Madoff se le fue la mano, pero ¿quién no coge lo que está a su alcance, si está seguro de que no le van a descubrir? ¿Y por qué no forzar la máquina, coger un poquito más, correr riesgo? La diferencia entre Bernard Madoff y el resto es una cuestión de escala. Seguro que conoces a alguien que utiliza el teléfono de la empresa para sus llamadas particulares, alguien que se lleva material de la oficina a casa, ¿quién no se ha aprovechado de ser «amigo de» o ha rechazado un favor que podría beneficiarle? Lo preocupante no es que exista un tal Bernard Madoff, sino la cantidad de personas que habrían hecho lo mismo.”



…..



“Pero lo que más me llama la atención es que personalidades como Carl Shapiro, amigo y mentor de Madoff, Profesor de Economía en el departamento de Economía de la University of California de Berkeley, autor del libro El dominio de la información, llegase a invertir 250 millones de dólares y no se diera cuenta de nada; Gerald Breslauer, asesor financiero de los famosos de Hollywood, uno de ellos, Steven Spielberg, director de cine, millonario, inteligente, prototipo del American way of life, creador de ET, también cayera en la tela de araña de Madoff; personalidades de esta talla, los más ricos de cada país, en todo el mundo, no tenían suficiente y querían más. Mucho más. Y con Bernard Madoff Securities era sencillo. Nadie entendía cómo lo hacía, pero ¿a quién le importa el cómo si al final de año el saldo es cada vez mayor? Y encima, Madoff no cobraba ninguna comisión por sus gestiones. Según la media del sector, estaba renunciando a un 2% anual sobre el patrimonio y el 20% de los resultados.

Nadie sospechó nada.”



…..



“Nuestro apetito se ha vuelto tan voraz que no sólo consumimos objetos, alimentos y relaciones, también actividades. No podemos estar sin hacer nada, siempre tenemos que estar haciendo algo, en gerundio, como el pie de una foto. Llenamos nuestro tiempo libre con multitud de actividades que nos hacen ir corriendo de un lado a otro. Tenemos que recoger al niño de kárate para llevarlo a inglés y aprovechamos para ir a la piscina. El tiempo justo para volver a la puerta de la academia, llevarle a casa, cenar, acostarle, leerle un cuento, que se duerma, conectarme  para revisar los correos electrónicos no vaya ser qué… Mira la hora que es, casi las dos y media y mañana me tengo que levantar a las siete, dar el desayuno al niño, llevarle al colegio, evitar al padre de Jonathan que se enrolla como las persianas y, si salgo cinco minutos después, me chupo el atasco de entrada y no puedo llegar tarde porque tengo que revisar el informe antes de que me lo pidan.

Hay algunos padres que pagarían lo que fuese por entregar al niño en la guardería, cuando cumple tres años, y no tener que ir a recogerlo hasta que haya terminado la universidad.”



(Pedro Ramos, Todo es mentira, páginas 11-12, 49, 98-99)

2 comentarios:

  1. Muy interesante, amigo. Agradecido por tus aportes que lo actualizan y educan a uno. Un abrazo.

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