Páginas

viernes, 21 de noviembre de 2014

"LA VERDAD Y OTRAS MENTIRAS": LA NOVELA DE UN MAESTRO DEL ENGAÑO



La verdad y otras mentiras
Sascha Arango
Traducción de Carlos Andreu
Editorial Seix Barral, Barcelona, 2014, 309 páginas

   La verdad y otras mentiras supuso el debut literario de Sascha Arango, uno de los más conocidos y exitosos guionistas de la televisión alemana. El autor, de padre colombiano, nació en Berlín en 1969. Y en el presente año publicó en Alemania esta su primera novela que se convirtió de inmediato en un éxito editorial, con ventas de derechos a más de veinte países. Es posible que todo ello sea debido al hecho de que estamos ante una novela que parte de una idea muy original, y su protagonista es un experto en el arte de mentir y en el manejo, a su capricho, del mundo circundante, cabalgando exitosamente sobre las personas que se hallan a su lado. Pero ocurre una vez más lo que suele ser habitual en estas lides: nada es lo que parece y la exitosa vida del protagonista se yergue sobre una inmensa farsa que proviene ya de tiempos pretéritos y que terminará por desmoronarse.
   La verdad y otras mentiras es una peculiar novela negra erguida sobre los moldes de un guión televisivo, y con un personaje central alrededor del que gira toda la pieza novelesca. Es Henry Hayden, un consumado maestro del engaño. A sus cuarenta y dos años se ha convertido en un escritor de fama internacional sin haber escrito una sola línea. Felizmente casado desde hace más de una década, comparte a su esposa Martha con una amante, Betty, su editora, responsable en buena parte de sus éxitos editoriales. Sin embargo, poco a poco la novela nos va desvelando que la verdadera responsable de esos éxitos es su mujer, que es la que escribe sus novelas. No obstante, su adorable panorama de contratos millonarios e idolatría por parte de las mujeres se tuerce de forma imprevista cuando su amante y editora le confiesa que está embarazada. A partir de aquí, el sobresalto inicial da lugar a un carrusel de mentiras con una sola verdad: Henry Hayden, en un acto de liberación, sopesa contarle la verdad a su mujer o quitarse de en medio a su amante. Pero Henry comete un error fatal que cambiará todos sus planes y la vida de quienes le rodea: empieza a mentir y las mentiras no tienen vuelta atrás, se acumulan y agrandan  como bolas de nieve.
   Piensa Sascha Arango que la mentira es la cuna de la ficción y ese pensamiento explica en buena medida la trama de su novela. El personaje central no es un protagonista en el sentido creativo -lo es su esposa- , lo es sin embargo de la mentira. Mentiras que se expanden por sus peripecias que Sascha Arango recoge en forma de original amalgama de comedia y novela policiaca, con crímenes, estafas, sobornos y peligros inesperados por medio.
   La novela termina finalmente por convertirse en una confusa trama de enredo, en una gran farsa que es a la vez un triángulo amoroso, literario y criminal, con buenas dosis de humor negro, de género policiaco, confusiones, tretas, trucos efectistas destinados a despistar al lector, aunque se ven venir y solamente a un papanatas le harían perder la pista.
   Cabe resaltar, seguramente como lo más meritorio de la ficción de Sascha Arango, la creación del personaje principal, ese protagonista que llega a hacerse un consumado experto en el arte de mentir, aunque al final sus falsedades no le conduzcan a ninguna parte. Sascha Arango supo crear un buen personaje en la figura de Henry. Un heterodoxo protagonista   arropado por una hipnótica y arrolladora personalidad que el lector percibe por mucho que desapruebe el comportamiento de este mentiroso compulsivo, egoísta y asesino. Al contrario de los otros miembros de su trío -Martha y Betty-  que son personajes planos, Henry evoluciona y llegará incluso a impactar al lector con comportamientos generosos que ni él mismo es capaz de explicar. La personalidad arrolladora de un verdadero encantador de serpientes, capaz de esconder un oculto fondo oscuro y un turbio pasado de gran farsante y canalla.
   No resulta descabellado pensar que Sascha Arango le ha vuelto a dar vida en su ficción a uno de los personajes más fascinantes que ha engendrado la literatura contemporánea: Tom Ripley de Patricia Highsmith. Esta versión remozada de Mr. Ripley es sin duda el mayor acierto de una novela no exenta de un gran sentido del humor negro, escrita con una prosa que se deja leer fácilmente. Comedia negra de enredo, a veces divertida, cuyo mayor mérito puede ser el hecho de que sintamos un ápice de simpatía por un ser absolutamente amoral. Y en su debe, un final que demandaría un mayor esfuerzo y eficacia compositiva. Una novela pues que, como tantas otras, no pasará a la historia de la literatura, pero que puede ser un antídoto contra el aburrimiento y una buena manera de pasar el rato cuando uno decide dejar al margen otros objetivos estéticos.

Francisco Martínez Bouzas


Sascha Arango

Fragmentos

“Fatídico. Bastó una simple mirada a aquella imagen para que los negros presentimientos de los últimos meses tomaran cuerpo. El embrión estaba encogido como un batracio y lo miraba fijamente con un ojo. ¿Y qué era eso que se insinuaba encima de la cola del dragón? ¿Un brazo o un tentáculo?
Los momentos de certeza absoluta a lo largo de una vida son escasos, pero en aquel preciso instante Henry vio el futuro. Aquel batracio crecería y se convertiría en persona. Tendría derechos, exigiría cosas, haría preguntas, y antes o después lo sabría todo y se convertiría en un individuo.
La ecografía tenía el tamaño de una postal. Había una escala de grises a la derecha del embrión, varias letras a la mano izquierda, y el nombre de la madre y de la doctora en la parte superior. A Henry no le cabía ninguna duda deque era auténtica.
Betty, que fumaba sentada al volante, junto a él, vio cómo le brotaban lágrimas de los ojos. Le acarició la mejilla, creyendo que eran lágrimas de felicidad. Pero en realidad Henry pensaba en Martha, su mujer. ¿Por qué no podía quedarse embarazada de él?¿Por qué tenía que estar sentado en el coche con aquella otra mujer?”

…..

“Todo volvía a estar como al principio. Nadie sospechaba de él, nadie quería arrestarlo, no iba  a necesitar ni el cepillo de dientes ni el libro, e iba a regresar a su casa como un hombre libre. La luz artificial del techo de la sala de autopsias iluminaba el cuerpo diseccionado de la mujer como un rayo de sol que se filtrara entre las nubes tras una tormenta. De pronto, Henry sintió una profunda compasión por la fallecida. ¿Por qué había acabado la pobre en el agua? ¿Estaría cansada de vivir? ¿Tendría una enfermedad terminal? ¿Habría dejado hijos? ¿Quién la estaría esperando en vano?
Más tarde se descubriría que la muerta era una funcionaria prejubilada que se había caído de un puente mientras intentaba fotografiar una gaviota.”

(Sascha Arango, La verdad y otras mentiras, páginas 11-12, 158)

2 comentarios:

  1. Fascinante, amigo, me ha atrapado esa trama, ese lenguaje que economiza medios y va al grano. Lo anoto, pues más tarde o temprano trataré de obtenerlo. Un abrazo y gracias.

    ResponderEliminar
  2. Una magnífica presentación.
    Sabe "enganchar"...

    Saludos

    ResponderEliminar