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martes, 5 de noviembre de 2019

"UN CALCETÍN DE LANA ROJO": HUMOR , ACCIDEZ Y TERNURA


Un calcetín de lana rojo
José A. Ramírez Lozano
Menoscuarto Ediciones, Palencia 2019, 191 páginas.

   


    José Antonio Ramírez Lozano (1950) es un escritor todo terreno que con igual fortuna ha nutrido su trayectoria literaria con poemarios y con una intensa obra narrativa. Tanto sus libros de poesía como sus piezas narrativas han recibido algunos de los más importantes galardones de las letras hispánicas. El libro editado hace unas semanas por Menoscuarto, por poner un ejemplo, fue galardonado con el primer Premio de Narrativa Camilo José Cela 2017, convocado por la Diputación de Guadalajara.
   Un calcetín de lana rojo ha sido calificado /etiquetado como un canto a la imaginación y una defensa de la identidad cultural a través de una pieza que es una pseudo batalla contra una intrigante trama china, que da pie a una disparatada historia, con la Semana Santa como telón de fondo y el barrio de Triana como marco espacial.
   La novela reúne todas las características que definen la escritura de de José A Ramírez Lozano: el sentido humorístico y la originalidad de sus tramas. El protagonista de Un calcetín de lana  rojo es un traductor vasco tímido que había puesto en comunicación a cientos de lectores de distintas lenguas, sin ser capaz él de comunicarse. Y aunque la novela se inicia “in media res”, sabemos que el traductor vasco es Ignacio Antía, que viaja desde su tierra natal a Sevilla para cursar estudios. Es un experto cazador de calcetines y ropa íntima que cae desde los tendederos hasta el patio controlado por los chinos en el edificio en el que vive. La primera noche en su piso de Triana, la fortuna puso a su alcance el mejor caladero: el del patio interior. El calcetín que se disponía a tener, se le escurrió y cayó hasta el fondo del patio. Y su gran temor es que ese calcetín rojo lo ponga en evidencia, sobre todo ante sus vecinos, unos chinos que tenían un perrito pequinés. Intentará pescar el calcetín pero la presa que obtuvo fue una media femenina.  Y todo se va complicando poco a poco, comenzando por cómo devolver la media y recuperar el calcetín; problema que encuentra fácil solución porque se lo lleva a su puerta el perro pequinés.
   La novela muy pronto entra en la obscura hermandad de los chinos que él supone planeaban conciliábulos y estrategias contra nuestra cultura. Y en efecto, en cinco días descubre que los chinos del bajo son una amenaza secreta, sospecha o certeza que le confía a Sofía una italiana que vive en el mismo edificio.
   Ignacio Antía está seguro de que los chinos pretenden invadirnos y su invasión no solamente consistirá en el dominio comercial, sino sobre todo en el propósito de destruir nuestra cultura y nuestra forma de ser nacional, para substituirlas por las suyas. Ante tales propósitos y elucubraciones de su mente, se dispone a combatirlos, contando con su destreza y habilidades en la pesca de prendas íntimas caídas desde los tendederos hasta el patio común, controlado por los chinos. Cuenta así mismo con la ayuda de la italiana Sofía que le acompaña en su cruzada.
   Tendrá que enfrentarse a numerosos enemigos: los perros pequineses y -más peligrosos aún- los ejércitos de hormigas chinas, perfectamente amaestradas para introducirse por todos los rincones y rendijas. Y poder así destrozar lo más valioso de nuestra cultura, o deslizar en las etiquetas poemas, fórmulas culinarias o refranes chinos.
    
                                               
José Antonio Ramírez Lozano
 
   De este modo, el joven traductor vasco, retraído y huraño -hecho del arrimo de las bestias- que había puesto en comunicación a cientos de lectores de distintas lenguas, sin ser capaz el mismo de comunicarse, acaba implicado en el objetivo, poco menos que bélico, de que los orientales no pasen y el país se salve.
   Un cierre feliz pone fin a esta novela en la que el autor domina a la perfección una trama original y rebosante de humor con la que más que nada nos entretiene. Un ritmo narrativo movido por las complicaciones que el protagonista va encontrando una tras otra; y el tono lúdico ya aludido garantizan la narratividad de esta novela.

Francisco Martínez Bouzas

1 comentario:

  1. Muchísimas gracias, Francisco. Un abrazo del autor. José A ramírez Lozano

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