viernes, 3 de enero de 2020

SIGUIENDO LOS PASOS DE LAWRENCE DE ARABIA



Crac
Jean Rolin
Traducción de Manuel Arranz
Libros del Asteroide, Barcelona, 2019, 137 páginas.

    


   Pocos sellos editoriales independientes les ofrecen al lector libros e la calidad de los editados por Libros del Asteroide. Crac de Jean Rolin es una prueba manifiesta. Su autor, Jean Rolin, es un reportero francés de primer orden, capaz de recorrer el África austral, errar por la maltrecha Yugoslavia, compartir con los palestinos los ritos cristianos, topografiar la marginalidad de la capital de Francia. Rolin es un veterano y avezado periodista al que le obsesione explicar social e históricamente el territorio a sus habitantes. Es capaz de amalgamar libros ligados con el calor personal por las tierras que visita. Sus obras demuestran que se mueve con igual agilidad en cualquier género o subgénero literario.
   Crac es la reconstrucción de un periplo, motivados por una coincidencia como la que un día se encontró el escritor francés: pasó la infancia en la localidad de Dinard como lo había hecho bastantes años antes el legendario T. E Lawrence, conocido como Lawrence de Arabia. Esta coincidencia se convirtió en el hilo que tiró de Jean Rolin para experimentar por sí mismo y emprender su propia travesía por Oriente, por las treinta y una fortalezas medievales que apareen en el índice de la tesis doctoral de T.E Lawrence en Oxford. Si bien las actuales fronteras, guerras y conflictos entre Líbano, Siria y Jordania, delimitarán el espacio por el que se pudo mover. Pero si pudo visitar varias de ellas: Beaufort, el Crac de los caballeros, Kerak… nombres que remiten a las gestas de las Cruzadas. Rolin repite el viaje de Lawrence con el mismo espíritu aventurero. Pero además le incitó otro motivo: comprobar que existe humanidad en el paisaje.
   Inicia el periplo en Damasco en plena guerra civil. Un coche le conducirá al Crac. Así su viaje corre en paralelo con el de Lawrence, que a los veinte y un años se aleja de Beirut en dirección al sur. Reproduce así mismo las impresiones de Lawrence.
   La crónica sigue la ruta de Lawrence por los países que antaño constituyeron el escenario e las Cruzadas: Siria, Líbano, Jordania, Palestina e Israel. El autor se detiene en cada lugar para dar cuenta de conflictos, acontecimientos; para hablar de personas pata recordar sucesos que habían pasado desapercibidos. Su viaje, no obstante, fue un cúmulo de contratiempos. Recordemos que viajó en tiempos de guerra.
   El gran interés de Rolin, un joven de asombrosa resistencia, es ofrecer el esqueleto fantasmal de una secuencia histórica: la que fascina por la caballerosidad de los cruzados, engañado, sin embargo, por un personaje de proporciones míticas que jamás existió.
   El libro se titula Crac  porque el castillo d Crac de los caballeros resume el imaginario de unas cruzadas que configuran la historia de Oriente Medio y su actual disposición geográfica y política. Una obra que recoge pues aventura e historia, Oriente y Occidente, las dos religiones: cristianismo e islam, y una guerra reciente que causó innumerables daños en “uno de los castillos más bellos del mundo”.
   
                                              
Jean Rolin


 El autor estructura el libro entre el reportaje etnográfico y el libro de viajes. Y se adentra en las actuales guerras de Oriente Próximo, especialmente en los castillos que en Siria, el Líbano, Jordania, recuerdan la época de las Cruzadas, tomando como referencia, como ya quedó señalado, el viaje que un joven de veinte y un años, T. E. Lawrence, había realizado en el verano de 1909.
   En el texto del reportero francés nos encontramos con la esencia de las Cruzadas después de las batallas, con el viaje de Lawrence que el autor rastrea a través de las cartas que escribió a su madre y amigos; con la actual guerra de Siria y las incidencias propias del viaje. Un libro que rezuma sinceridad y rebosa de datos y fragmentos procedentes de otros textos y de la correspondencia del viajero y erudito británico  T. E. Lawrence.

Francisco Martínez Bouzas

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